Un órgano recuperado y una soprano atrevida

Órganos ha habido muchos en Catalunya, como en el resto de España. Que hoy sigan funcionando, ya es otra cosa. La guerra civil liquidó este patrimonio y el trabajo de recuperación ha sido escaso y muy costoso. Sant Llorenç de Morunys (Solsonès), con una tradición organista que se remonta a finales del siglo XV, supo dar nueva vida a su órgano, que había permanecido inservible durante 60 años, gracias a la iniciativa ciudadana.

El instrumento había sido construido entre 1832 y 1834 por Honorat Grinda, nacido en Niza, que era el maestro organero del rey de Cerdeña. En el 2000 se creó una asociación para su recuperación. El organero Gerhard Grenzing se encargó de la restauración. Empresas y particulares contribuyeron al proyecto. Más de 400 personas apadrinaron los 2.080 tubos del instrumento. El coste total fue de 300.000 euros y en diciembre del 2004 ya pudo sonar la música en la iglesia que en el pasado había sido un monasterio benedictino.

El alma de esta titánica empresa en una población de escasamente mil habitantes fue Pere Mauri, fallecido recientemente. A su memoria se dedicó un recital el día 22 protagonizado por la soprano Maria Hinojosa que se podría resumir diciendo que fue muy raro, muy atrevido y muy bello.

Lo raro y atrevido era el programa escogido por la cantante y que este programa fuera acompañado al órgano que tocaba el clavicembalista Esteban Mazer. Era un 'totum revolutum' en el que cabía desde la célebre 'Casta Diva' de la ópera 'Norma', de Bellini; 'Ave Maria' de Gounod y de Schubert; 'El cant dels ocells'; 'Pie Jesu', del 'Réquiem' de Fauré; un poco de Monteverdi, y otro poco de Purcell, Marcello, Lambert y Merula. 

Lo bello era la voz de la soprano. Hinojosa está haciendo una carrera muy sólida y este programa que engarzó permitió comprobar su gran calidad musical y el buen momento vocal en que se encuentra. El día anterior, la soprano había ofrecido otro recital en El Monegal, el hotel de Sant Llorenç que programa cada temporada un ciclo de conciertos. En aquella ocasión Mazer la acompañaba al clavicémbalo.

A lo largo de su carrera que inició muy joven en el mundo de la zarzuela, Hinojosa ha trabajado mucho el repertorio de música antigua. El próximo mes de febrero cambiará de registro para interpretar a Richard Wagner, aunque se tratará de un Wagner primerizo. Será en el Teatro Real de Madrid y cantará uno de los papeles femeninos de 'Das Liebesverbot' ('La prohibición de amar').