Necesidad

Hay que leer los datos del catedrático de Economía Josep Oliver en su totalidad, pese a que sea tentador quedarse con el más favorable y empequeñecer a los restantes. Constata que los precios de la vivienda van a subir en España un 16% en dos años. Previsión muy fiable, por los antecedentes de solvencia en los análisis de este economista. Pero también advierte Oliver que la construcción de viviendas los próximos años va a ser superior a la necesaria, dada la previsión -esta sí que es impepinable- de la creación de nuevos hogares según los datos demográficos. No se van a crear más hogares si ha menguado el número de españoles que aspiran a hacerlo. 

¿Por qué va a subir el precio de los pisos si su necesidad no responde al aumento de demandantes potenciales? Por una razón elemental que no aparece en las estadísticas racionales. En España la vivienda sigue siendo para las familias, aunque sea de manera inconsciente, un bien de inversión a largo plazo más que una necesidad. Y a satisfacer esa convicción acuden los especuladores, antes los bancos y ahora los fondos de inversión cargados de dinero especulativo global (a menudo de origen infame), necesitados de romper el maleficio del interés cero de las áreas euro y dólar. No escarmentamos.