Mara y Joaquín, la extraña (y efectiva) pareja

El jueves por la noche en La 2 y bajo la sorpresa de muchos espectadores, incluso yo, empezó un nuevo programa llamado 'Torres y Reyes', que estuvo presentado por la chica de los informativos de La 2, Mara Torres, y por el cómico de las gafas, Joaquín Reyes.

Digo esto porque por lo general no estamos acostumbrados a estrenos en directo, más que a los informativos, en el segundo canal de TVE. Este programa arrancó con un plató muy moderno, recordándome mucho al de 'Buenas noches y Buenafuente', con carteles luminosos haciendo alusión a los típicos del teatro y también a los de las antiguas carteleras de los cines.

El nuevo espacio empezó haciendo broma sobre el nombre del programa, presentando también a Majestad, la banda del plató y explicando el papel que jugaría la multicámara durante la hora de emisión, enseñando el contenido desde distintos planos y aprovechándolo también para incorporar en pantalla titulares de los invitados, así como también tuits referidos a lo que se hablaba en ese momento.

El primer invitado que apareció tapado con una sábana y para mantener el misterio, según dijo Torres, fue Paco León, con el que hablaron un buen rato sobre sus proyectos más inmediatos y también vieron la foto que colgó en la playa donde se podía ver su león. El actor cómico también opinó sobre la polémica de las descargas ilegales y los derechos de autor.

Magacín con buen ritmo

Mara y Joaquín que cuajaron más que bien como pareja, él con su estilo humorístico y ella con un formato más serio y a la vez distendido, llevaron el magacín con buen ritmo, distinguiendo muy bien el papel de uno y de otro y sin generar momentos en los cuales uno sobraba de plano.

Con una tertulia titulada 'Ola k ase' se debatió sobre el lenguaje que se esta imponiendo gracias a la aparición de las nuevas herramientas comunicativas, como por ejemplo el 'Whatsapp', del cual también intentaron buscar sin éxito el significado de algunos de los iconos de la conocida y concurrida aplicación móvil.

También pudimos disfrutar de la vuelta de Enjuto Mojamuto, el cual nos contó qué había hecho durante todo este tiempo, sorprendiéndonos con unos maravillosos montajes fotográficos de sus no viajes, que sin lugar a duda era la mejor respuesta que nos podía dar para justificar su periodo de receso.

Una 'master class' sobre la memoria y con una duración determinada (que se agradeció), secciones de humor e imitación con consultorio incluido y las mejores fotos de Instagram se complementaron a la perfección dentro del contenido de este nuevo programa, donde también pudimos ver un pequeño corto referido a un loco de la red.

'Trending topic' en Twitter

Y a pesar de que el programa consiguió ser 'trending topic' en Twitter, no logró hacerse con un buen dato, quedando muy por detrás del resto de propuestas de la noche.

Espero que ahora que la gente sabe que existe apoye el formato y le den la vidilla necesaria como para que acabe de cuajar, al igual que la promoción del programa por parte de la cadena que también debería de ser mucho mayor, ya que esa es una de las únicas manera de hacer que la gente recuerde que tal día a tal hora se emite este programa.

La interacción con los internautas y un aumento de la participación ciudadana aprovechando el directo serían, quizás, la última clave que le faltaría al formato para acabar logrando su objetivo final.

En definitiva, cultura oculta dentro de un programa de entretenimiento es la poción mágica que se ha querido probar y que ahora solo faltará esperar a sus resultados más próximos.