Luna de piel

zentauroepp37233396 mas periodico leonard beard para risto mejide170210191143

zentauroepp37233396 mas periodico leonard beard para risto mejide170210191143 / periodico

RISTO MEJIDE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En esta víspera de luna extrema. Bajo esta oscura linterna indiscreta. Tu cuerpo opaco, mi polla tiesa. Vaya, con lo bien que iba. Negaré que lo he escrito, pero cada vez que te miro se me va la sangre donde no debe y en vez de escribir, rebuzno. Así que me he tenido que bajar al salón y darme otra ducha de letra fría. Desde aquí, más sereno y alejado de la jurisdicción de tus latidos, me dispongo a acariciarte sin ni siquiera tocarte. Me dispongo a recorrer esa frontera de lo que llamamos dentro. También conocida como piel.

Vivimos, respiramos y sentimos envueltos siempre y a todas horas por ese abrigo de poro y vello. Y ojo que es mucho más que una bolsa para transportar huesos, vísceras y órganos. Hace también de aduana para las cosas que realmente valen la pena. Las que la pasan y la traspasan, son aquellas por las que merece vivir, o mejor dicho, estar vivo. Un beso, un buen beso, jamás se queda en la superficie. Una buena epidermis le sellará visado indefinido. Las primeras caricias obtienen también la ciudadanía inmediata. No así los te quiero, los te adoro, los te necesito, que necesitan renovar su pasaporte con una frecuencia máxima de 24 horas. La vigencia de las heridas dependerá en lo que tarden en convertirse en cicatriz. Porque puede que una herida sea momentánea, pero una cicatriz es eterna.

También es bueno que la piel sea un tanto impermeable. Que consiga que ciertas cosas, directamente, le resbalen. La gente tóxica, por ejemplo, o los insultos gratuitos y los que no lo sean, también. La ofensa del que quiere pero no puede. La crítica inútil, la que no sirve. El elogio pasado de rosca o el halago que siempre busca algo a cambio. Y cómo se hace, te preguntarás. Pues cada cual tendrá su manera. Yo hace tiempo que dejé de escuchar a quien no me quiere bien. Claro que para eso es imprescindible dejar de querer gustarle a todo el mundo.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Vivimos,\u00a0","text":"respiramos y sentimos envueltos a todas horas por ese abrigo de poro y vello"}}

De cualquier modo, el problema viene cuando dejamos pasar a quien no debe y no dejamos entrar a quien sí tendría que hacerlo. El problema está en ser insensible al sufrimiento de los demás. Verlo por la tele y cambiar de canal. Escuchar que alguien sufre y no preguntarse cómo podría yo ayudar. Pero también darle el poder de meterse dentro a quien no lo merece. Básicamente, porque jamás podemos prever el alcance del desperfecto y porque luego cuesta mucho más de sacar. Tener piel fina para los que no lo merecen y gruesa para quien nos debería traspasar. A eso es a lo que me refiero cuando digo que crecer es aprender a despedirse, a que la vida te enseñe, golpe a golpe, a diferenciar.

Nada de todo esto tendría ningún sentido si la piel fuese inodora. Si cada piel no tuviese su propio aroma, que más que perfume se trata de su manera de comunicarse, de su manera de hablar. Dicen que es el idioma de las feromonas. Yo prefiero pensar que es el idioma de los amantes, porque es el que sólo se practica a la distancia en la que ya no hace falta hablar.

Lo ves, vuelvo a pensarte y se me erizan hasta las patillas. Mi sangre se cree pato y se pone a migrar rumbo al sur. Y por supuesto, de pronto, la ropa deja de tocarme. Curioso que se llame piel de gallina. Cuando para sentirla, disfrutarla y sobre todo reconocerla, hace falta ser cada vez más valiente, hace falta reunir cada vez más valor.

Esa es para mí la verdadera edad de las personas. El tiempo que pasa entre piel de gallina y piel de gallina, el tiempo que hace que algo o alguien les tocó.