«Lozano me hizo un traje a medida, y yo le felicité»

No es habitual que los periodistas salten al ruedo. Llorenç Tarrés (Sabadell, 1979) tuvo esta semana la insólita oportunidad de disputar un partido oficial de fútbol sala con su querida Escola Pia, los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, nada menos que contra los campeones de Europa, un equipo que viste de azulgrana y sobre el que Tarrés informa desde hace más de cinco años... desde Barça TV.

-Vaya bromas ha debido de  soportar estos días, ¿no?

-Sí, sí, ha habido mucha conyeta con este partido. Los jugadores del Barça siempre me han tratado como a uno más. Informo sobre ellos, locuto los partidos, estoy en el programa El Marcador, pero también en el Som-hi Palau, sobre las secciones, y he estado en prácticamente los 19 títulos y las cuatro final four que ha jugado el equipo.

-¿Y qué le dijeron?

-Hombre, las bromas han estado a la orden del día. Al día siguiente (perdimos por 0-7), Sergio Lozano, el mejor jugador del mundo del 2013 a quien llaman el Búfalo o el Animal, me recordó que me había hecho un traje a medida en una jugada por la banda. Y yo le felicité: 'Chato, es un honor que me hagas un traje a medida'. Y Paco Sedano, el portero y capitán, con quien intercambié banderines al principio, me apretó bastante recordando que mi único disparo a puerta se había ido a las nubes. 'Quizá si fuera rugbi', me dijo...

-Usted es culé, ¿verdad?

-Hasta la médula. Soy de los que de pequeño no cenaba si perdían. Tras lo de Kaiserslautern, estuve cuatro días celebrando el gol de Bakero. Este martes fue la primera y última vez que quería que  perdiera el Barça.

-¿Se portaron bien en el Pavelló Nord de Sabadell?

-Mejor que bien. Tras el partido los jugadores se quedaron firmando autógrafos y haciéndose fotos con los niños y el público. Estaba abarrotado. Para mí fue muy emotivo también porque juego desde los nueve años en la Pia, que tiene 23 equipos de base, e incluso he sido entrenador de algunos de mis compañeros actuales. Además, los Dracs, el grupo culé, coreó mi nombre al final. Piel de gallina.

-¿Cómo es tener a estos monstruos delante?

-Son muy profesionales. Tras las bromas lógicas, se tomaron el partido muy en serio. Intentamos hacer una defensa digna, incluso hicimos dos postes, pero ellos juegan a otro deporte. Parece que no corren, pero imponen un ritmo de partido increíble. Son más fuertes, más rápidos, mejores técnica y tácticamente y con una definición brutal ante la portería.