La clave

La soledad de Mas: cinco conclusiones

JUANCHO DUMALL

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Por tierra, mar y aire. Artur Mas soportó ayer un alud de críticas que le llegaban desde todos los rincones del Parlament. El nuevo conejo salido de la chistera del president, el sucedáneo de consulta del 9-N, ha desatado el pim, pam, pum previsible. La novedad es que ahora ya no solo se las tiene que ver con los portavoces del PSC, PPC y Ciutadans. Mas recibió también ayer broncas del lado soberanista de la Cámara. Oriol Junqueras («Usted ha roto la unidad»), Joan Herrera («Corremos el riesgo de perderlo todo por su estrategia, que es un error») y Quim Arrufat («La autosuspensión de la consulta ha sido un engaño a todo el mundo») pusieron de manifiesto en sus intervenciones que la quiebra del bloque soberanista es un hecho que va más allá del habitual tacticismo de la política catalana. Mas está solo y atraviesa el momento más delicado de su ya larga trayectoria política. Y de ese hecho nuevo pueden extraerse algunas conclusiones.

Primera. A diferencia de lo que dijo ayer Alicia Sánchez-Camacho, el proceso soberanista no ha terminado. Es más, es muy probable que se produzca una subida de fiebre en los próximos meses.

Segunda. La palabra mágica del momento ya no es consulta, sino unidad. En torno al mantenimiento de un bloque soberanista sólido -o al menos una estrategia común del tándem CiU y ERC- va a girar el debate político las próximas semanas.

Tercera. La Assemblea Nacional Catalana y Òmnium pueden cobrar un nuevo protagonismo, no solo en la organización de movilizaciones.

Cuarta. Hasta ahora el dilema era si, a la hora de la verdad, CiU iba a desafiar la legalidad y, en consecuencia, iba a desobedecer al Tribunal Constitucional organizando la consulta sí o sí. Hemos visto el resultado. En el nuevo capítulo del serial, la pregunta es si CDC -descontada Unió- se atreverá a abrazar, junto a ERC, la idea de una declaración unilateral de independencia si hay una mayoría significativa en el Parlament.

Quinta. Las presiones de signo contrario sobre Mas pueden acabar manteniéndole a flote, en un equilibrio estable. Contará para ello con la ayuda de los portavoces del partido del president, muy bien representado en los medios.