La fruta madura

El factor local. Así titulé un artículo del mes de febrero donde les hablaba del secretario de organización de CDC, Josep Rull, y su intención de renunciar a ser alcaldable de CiU en Terrassa. Hizo paradinha y ha recalculado su relevo. En breve, novedades. Y él, concentrado en el partido.

El frente municipal a menudo dice y condiciona muchas cosas de la política nacional. Por ejemplo, también en las relaciones entre Unió y Convergència, tradicionalmente descritas por una «mala salud de hierro». En los últimos tiempos, el debate soberanista ha llevado a muchos en la federación a plantearse seriamente y con carácter de desenlace la relación entre socios. Los posicionamientos públicos de Josep Antoni Duran Lleida y la tensión indisimulada en un momento político de alto voltaje hacían prever la ruptura definitiva a muchos de dentro y fuera. Pero ahora el factor local suministra una cierta dosis de optimismo respecto de la continuidad del proyecto de CiU a unos cuantos con acceso a buena información. Hasta ahora eran escépticos sobre la opción de retirada cercana de Duran y veían por lo tanto imposible de asegurar la pervivencia de la federación. Ya no.

La pista para el optimismo de dirigentes de Unió y de CDC tiene que ver con Vic y Lleida. Con las respectivas elecciones municipales de la próxima primavera. Porque según dicen fuentes de los dos partidos, las conversaciones para ir encarrilando el día después de Duran estarían contando con una idea de carambola que implicaría a las dos ciudades.

La idea sería asegurar la presidencia del comité de gobierno de Unió para el conseller Ramon Espadaler, y que CDC «no ayude a activar alternativas». A eso y al pacto para seguir juntos con un Duran ya retirado se tendría que sumar que la vicepresidenta Joana Ortega encabezara la lista de CiU en Madrid y que el conseller Josep Maria Peregrí lo hiciera en las municipales en Lleida. No ganaría contra Àngel Ros, pero siendo concejal podría presidir la Diputación de Lleida. Y si CDC cede esta última cabeza de cartel, ya con el actual alcalde Josep Maria Vila d'Abadal fuera de Unió y de CiU, en Vic lideraría Convergència la lista municipal.

Se trabaja ya en ello. ¿Cuajará? En todo caso, a dirigentes de los dos partidos les ofrece la perspectiva de pervivencia de CiU en los próximos tiempos, y sin Duran en primera fila. «La fruta ya está madura», dice un dirigente de CDC. Y si en CiU negocian cara a las elecciones locales y generales del 2015, extraño sería que quisieran romper este otoño caliente del 2014, con o sin consulta.