Sonrisas y lágrimas

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JUAN MANUEL FREIRE / SITGES

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ROMANCE INOLVIDABLE

La década pasada, Charlie Kaufman fue uno de los pocos guionistas de cine cuyo nombre podía sonar. Todo gracias a fantasías apegadas a las complicaciones humanas y nuestra psique más íntima. Su obra maestra: ¡Olvídate de mí! Con la crisis, los estudios han cogido un cierto miedo a creadores originales como él. Tampoco en la tele encontró cobijo. Pero logró levantar, inicialmente a través de Kickstarter, Anomalisa (Noves Visions One), romance triste en animación stop motion llamado a ser futuro clásico. Melancólico reencuentro con una mente que no deberíamos haber olvidado con esa facilidad.

RISAS CONGELADAS

El cruce de comedia con terror vive días bulliciosos, aunque tampoco demasiado fértiles. Bloodsucking bastards y Cooties (ambas de Midnight X-Treme) son mejores en la teoría que en la práctica. La primera añade vampirismo al concepto de comedia de oficina sublimado por Trabajo basura. La segunda es como el clásico Zombi de George A. Romero pero con ambiente escolar y alma de divertimento pop. Presentadas así parecen geniales, pero vistas son un poco peores.

MIEDO EN EL CUERPO

Otra tendencia en auge es el terror corporal: en el 2013 tuvimos, por ejemplo, Contracted; el año pasado Starry eyes; y este año, Bite (causa de vómitos y desmayos en el festival Fantasia de Montreal) o Contracted: Phase II (Midnight X-Treme), continuación directa sin la capacidad turbadora de la primera. Su principal problema debe ser el cambio de protagonista: Matt Mercer no puede competir con Najarra Townsend, una actriz brillante aparecida de la nada que ya debería estar en todas las películas.

LA SOLEDAD DEL CÓMICO

El director Rick Alverson deconstruye la comedia en Entertainment (Noves Visions Plus), road movie existencial protagonizada por un stand-up comedian venido a menos, alejado de su hija y en general la realidad, como la propia película. Si creen que Louie tiene una visión oscura del trabajo del cómico, esperen a ver esto. Gregg Turkington, quien se convierte en su personaje de culto Neil Hamburger al subir a escena, abruma sin arquear una ceja como tipo solitario al borde del colapso.