Pequeño observatorio

La importancia de los puntos y sus derivados

'Puntual¿ es una palabra derivada de 'punto¿, término corto pero muy trascendente

JOSEP MARIA ESPINÀS

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He leído en este diario dos cartas al director separadas por unos cuantos días. La segunda, como réplica de la primera. El tema de la controversia es la puntualidad. Todos sabemos qué es la puntualidad: hacer algo exactamente en el momento indicado. Es evidente que esta palabra deriva de punto. Cuando una persona tiene que llegar a una cita a las doce en punto, y efectivamente llega, es puntual.

La puntualidad debería ser indispensable para que todo funcionase bien, pero la realidad nos demuestra cada día que la impuntualidad es aceptada, mientras no sea escandalosa, como un hecho tolerado por la sociedad. Yo la he sufrido bastantes veces, pero quizá sufrir, en mi caso, no es la palabra adecuada. Hay una impuntualidad que no suele ponerme nervioso, porque aprovecho esos minutos, si estoy en la calle, para ir arriba y abajo del punto de la cita y dedicar unos minutos a curiosear y observar qué hay o qué pasa a mi alrededor. Son las minivacaciones del mirón.

Supongo que puntual es una palabra derivada de punto. ¡Qué palabra más importante, punto, y tan corta! ¡Cuánta información depende del punto de mira! Si hay que dar una información un poco extensa, es conveniente ordenarla por puntos. «El primer punto a discutir es...». Los buenos oradores y políticos lo saben, o deberían saberlo. Un combate de boxeo se gana por puntos, como muchas competiciones deportivas. A veces yo me apunto alguna idea o alguna frase en un papel para que no se me olvide.

Como si fuéramos un automóvil, nuestro cerebro nos pide, para que rinda, que lo pongamos a punto. Un médico que nos ausculta debe encontrar el punto. Y que esté a punto es indispensable para que el arroz favorezca las ganas de comer. ¿Y que serían el jazz o la polifonía sin las melodías que los contrapuntean?

Yo intento respetar todos los puntos de vista. Pero acepto que no tengo ninguna simpatía por esta frase que es una orden militar: «Carguen. Apunten. ¡Fuego!».