El fraude fiscal

Google, Messi y Lola Flores

El futbolista usa el mismo método que el gigante de internet para eludir impuestos; la folclórica no los pagaba

Google, Messi y Lola Flores_MEDIA_1

Google, Messi y Lola Flores_MEDIA_1

JOSEP BORRELL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace poco supimos que multinacionales como Google y Apple apenas pagan impuestos ni en EEUU ni en la mayoría de los países europeos en los que obtienen grandes beneficios. ¿Cómo lo hacen? Concentrando el beneficio en los países donde la imposición es más baja. Google factura en Europa desde una filial de Irlanda, donde el impuesto de sociedades es el 12,5%. Pero básicamente elprofit transfer consiste en gestionar los derechos de utilización de la marca y sus patentes desde una empresa en un paraíso fiscal y facturar desde allí su uso por las demás filiales operativas del grupo a precios elevados que anulan sus bases imponibles y trasfieren el beneficio a la filial situada en el paraíso fiscal.

Ante la indignación ciudadana y lo escasos que andan de dinero, los gobiernos han prometido acabar con esos montajes, que aprovechan los agujeros y las incoherencias de la legislación fiscal de varios países.

Nos enteramos ahora de que el idolatrado futbolistaMessiha utilizado procedimientos parecidos a los de Google para evitar pagar en España los impuestos sobre sus derechos de imagen. Esos derechos son paraMessi lo que los derechos de uso de la marca y susoftwarey patentes son para esas empresas. Son virtuales, se usan en todas partes y no se producen concretamente en ninguna.Messicede sus derechos de imagen a muy bajo precio a una empresa situada en un país de imposición muy baja y esta los factura muy alto a otras empresas. Y así los beneficios se quedan fuera yMessi, según la fiscalía, habría dejado de pagar 4,1 millones de euros en España.

Ante las entusiastas apelaciones a la presunción de inocencia y el apoyo cerrado de la directiva del Barça con que ha sido recibida la querella, conviene aclarar que parece fuera de duda queMessino ha pagado en España el impuesto sobre la renta que le correspondía por sus ingresos por derechos de imagen. Esto ya merece una cierta valoración ciudadana. Lo que queda por ver, y eso corresponde al juez, es si ese montaje es ilegal de acuerdo con nuestra legislación y, por tanto, la elusión se convierte en fraude susceptible de una fuerte sanción y de cárcel.

¿El caso deMessise podría convertir así en lo que fue el caso deLola Floresa mitad de los 80? Han pasado casi 30 años y habría muchas analogías y diferencias entre ambos casos. Pero ahora, como entonces, se levantan voces acusando a Hacienda de buscar la ejemplaridad que da un caso fuertemente mediático por las características del contribuyente (mejor sería decir del no contribuyente) afectado. En el caso de la señoraFlores (que marcó mi gestión en la Secretaría de Estado de Hacienda más que otros logros, como el levantamiento del secreto bancario, el aumento de los ingresos fiscales en siete puntos del PIB que permitieron financiar el incipiente sistema de protección social que ahora se está desmantelando, o el haber puesto las bases de una moderna Administración tributaria) no hubo ninguna intencionalidad en la detección de su situación irregular. Simplemente, los ordenadores empezaron a cruzar información sobre ingresos y pagos y emergieron miles de no declarantes. Entre ellos el caso de la señoraFlores, que tuvo la repercusión que correspondía a su condición de icono artístico. Como hoyMessi.

Pero el fraude fiscal de la señoraFloresera mucho menos sofisticado que el presunto fraude fiscal deMessi.Simplemente, no declaraba. Y apelar a su condición deLolade España y a los servicios que con su arte había hecho al país no despertó un sentimiento de simpatía más allá de algunas reacciones corporativas. Veremos si también es así en el caso deMessidel Barça.

QUIZÁ ENTONCES la lucha contra el fraude fiscal tenía más el viento a favor y había más predisposición a creer que Hacienda somos todos y que el aumento de los ingresos públicos permitiría construir una sociedad más justa. Si ese caso tuvo alguna repercusión favorable, que seguramente así fue, para incentivar el cumplimento de las obligaciones fiscales, bienvenido sea. Como también debe ser bienvenida la vigilancia que la Hacienda pública ha hecho del comportamiento fiscal deMessi.

Es perfectamente legítimo y eficiente que haya programas de inspección de contribuyentes con ingresos tan elevados y sobre el caso particular de los derechos de imagen de los deportistas. Jugar bien a fútbol o bailar flamenco no exime de pagar impuestos, aunque los ingresos que se obtengan sean enormemente elevados. Y la devoción popular que esas habilidades despiertan tampoco debería implicar una bula fiscal. Casos como el de Google producen rechazo, pero Google es una multinacional distante y sin rostro. Veremos cómo se valora socialmente un comportamiento parecido por parte de quien tiene un gran capital de simpatía social.