LA CORTINA DE HUMO

El 'finis terre' de CiU

TONI AIRA

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Y ganará Josep Antoni Duran Lleida. Y «los herederos de 1931», los soberanistas de Unió. Y Unió en general. Y Artur Mas. Y quizás se acaba CiU, pero no el mundo, porque votar es sano y no puede ser el 'finis terre' de nada. O sí, pero, en todo caso, uno como aquel donde la oficialidad de hace siglos pensaba que se acababa todo, y no. Porque la tierra resultó que no era plana y más allá del horizonte había mucha vida. Y tardaron un poco demasiado en descubrirlo, pero todo llega. Porque a veces parece que cambiar sea como dar un salto al vacío, y no. Es el miedo al cambio, a moverse. Pero si se supera el miedo, más en democracia y si se hace de forma razonada, hay muchos números de que todo el mundo pueda ganar.

No menosprecien la democracia. De hecho, no menosprecien en general. En la vida, y en particular en política, esta es una mala opción, también cuando lo aplicas a tus adversarios. Duran ha caído a menudo en ello. Menospreció a Mas cuando se disputaban el liderazgo de CiU (y más allá). No pensaba que llegaría donde está ahora, en general. Menospreció el proceso soberanista. Decía en Madrid que no sería nada, y hace tiempo que no se lo creen, claro. Y menospreció la complejidad de una fuerza política como Unió. Porque en democracia la gente quiere decidir, y que se note. Cada vez más. También en Unió, donde la diversidad de opiniones hierve a pesar de los muchos esfuerzos que han hecho algunos para identificarla con una sola persona y sus circunstancias.

Pero no, las sensibilidades existentes en Unió son diversas, como las que existen en el soberanismo, en el proceso, y en el país en general. Y conviven en armonía, no entendiendo la diferencia como enfrentamiento ni confundiendo la divergencia con la fractura.

Reina la paz social

Solo aquí nos han querido vender que Catalunya va por el camino de una fractura social por el simple hecho de reclamar su derecho a decidir. En Escocia, las voces que planteaban esto eran marginales cuando celebraron un referéndum sobre la independencia. Y allí gobiernan los independentistas, y arrasaron en las elecciones generales británicas y reina la paz social. Como aquí. Como pasará seguro en Unió, a pesar de las muchas discrepancias. Y si alguien debe dar un paso atrás después de la votación de hoy, o si alguien considera que ya no tiene sentido seguir ahí porque simplemente unas siglas le han acompañado durante un tiempo pero eso ya no tiene sentido, cambio y fuera. ¿O es que no vivimos en la era del cambio permanente? ¿O es que en la política catalana todo tiene que seguir como siempre? ¿Y si eso no pasa, se acabará el mundo? ¿Eso sería radical? Tan poco, en todo caso, como Núria de GispertJoan RigolAntoni Castellà y tantos otros que han asumido moderadísimamente la defensa de un no hoy para poder decir sí mañana. Porque todo el mundo pueda ganar.