OPINIÓN
Dual
Palabra de significados ambivalentes, más allá de los que asignan los diccionarios. Dual fue durante los años 70 y 80 la exigencia básica para un buen tocadiscos. Hoy dual es término equívoco en economía, en la variante laboral. Si alguna crítica unánime ha cosechado España en los foros de debate de análisis económico (OCDE, OIT, FMI...) ha sido atribuir buena parte del fracaso de la creación de empleo a la existencia de un mercado de trabajo dual, que prima con todas las garantías al contratado fijo en la misma proporción que se las resta a los eventuales. Fuera máscaras: así lo han querido, también desde los años 70 y 80 los sindicatos, las patronales y el Gobierno.
Dual es además el sistema de integración laboral que combina formación académica (no solo universitaria) y prácticas en empresas relacionadas con lo que se estudia. El paradigma es Alemania. Ahora se quiere impulsar ese modelo de formación, de éxito en toda la Europa envidiada, desde la nueva Cámara de Comercio de España (los recalcitrantes, absténgase de la crítica no informada). Dual ya es, faltaría más, la discrepancia entre ministerios de Trabajo y Economía, patronales y sindicatos. ¿Es que no pueden aprender de la buena música que emite un buen tocadiscos dual de los 80?
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