Celeridad

El dato que más se destaca del final de la recaudación de las rentas del 2015 (a pagar seis meses después, como si la era digital no existiera) es la rapidez con que Hacienda ha afrontado sus saldos negativos y, por lo tanto, positivos para el contribuyente. Ya han devuelto lo ingresado de más en el 2015 a más del 70% de los declarantes con derecho a ello, aunque legalmente tienen de plazo hasta finales de octubre. ¿Milagro de los procesos electorales coincidentes con la campaña del IRPF? Pues sí, sin duda. Pero tampoco tanto como se cuenta, otros años se alcanzaban porcentajes similares, aunque inferiores a los de hoy.

La otra campaña, la que gusta tanto a las tertulias menos exigentes, acabó el martes, cuando se proclamó que era el primer día del 2016 en el que los españoles dejaban de trabajar para pagar impuestos, según cálculos del grupo de opinión Civismo. Demasiado simple. A partir de lo que se cobra en bruto y se paga en impuestos y cotizaciones, dividirlo por 365 y deducir cuál es el primer día libre de impuestos. Quienes dicen haberlo calculado advierten, con acierto, que su peculiar día de dejar de contribuir varía según la edad: los más jóvenes, el 12 de junio. Los mayores, el 5 de julio. Por ahí asoma el debate generacional, siempre pospuesto.