Un corcho en mitad del tsunami

Vuelven los malos tiempos, que no digo modos, si es que alguna vez se ausentaron. Luis Enrique está de mal humor. O quiere parecerlo. O cree que, pareciéndolo, le van a salir mejor las cosas. Desde luego, una cosa está clara: no le gustan los periodistas. Así que tampoco le importa cargar con el veto a los medios de comunicación en el avión del Barça. Sus razones tendrán (el club, digo; los futbolistas, también; y él, cómo no), pero fardar de que "he sido yo" o me parece de cine, cosa que estuvo a punto de decir, es algo más que querer "profesionalizar" los viajes del equipo.

Pero es que no solo ha sido eso, no. A alguien que preguntó qué tiene Gumbau que no tenga Samper, o por qué el año pasado le gustaba Samper y este prefiere a Gumbau, el míster replicó, simplemente, 'a lo Van Gaal', aunque pronto diremos 'a lo Luis Enrique', es decir, "pregunta fea, no me gusta". Y no lo explicó. Como tampoco quiso contar si le daba vueltas a un dibujo u otro dadas las ausencias, tantas, que tiene. "Total, lo importante es el resultado, aunque nosotros siempre tratamos de que prevalezca el buen juego. Luego,claro, a vosotros os gustará papá o mamá". De verdad que...

O cuando el informador suramericano le pidió que valorase la aportación de Luis Suárez. ¡Toma, pedrada para los medios locales! "Ya ves, cuando empezó aquí era muy cuestionado y ahora..." Y es que Luis Enrique ha descubierto que hay "muchas ganas" de que al Barça le vaya mal. "Pero nosotros somos un corcho, flotamos, y vamos a seguir dando guerra, intentando ganar haciendo disfrutar a los nuestros".

Y en cuanto surgió la pregunta de la tele de Madrid, la de casi siempre, ¿a quién escogerías a Cristiano o a Messi? (aunque el periodista no pronunció sus nombres?), se produjeron tres segundos de silencio. "¿Y ahora qué le contesto?", dijo Luis Enrique, mirando retadoramente a la audiencia. "Pues, como no me das los nombres, no contestaré". Y se oyó al periodista decir: "Sí, hombre, sí, sabes que me refiero a Cristiano y Messi". "Pues no te contesto o lo haré después de la publicidad".

Definitivamente, vuelve el mal humor. O nunca se fue. O alguien, seguro que el propio 'míster', que, dicen, lo decide ahora todo en el Barça, ha decidido que este sea el 'tarannà' de las conferencias de prensa. Lástima que el Barça tenga un departamento de comunicación con tropecientas personas. Con Luis Enrique parece que hay poco que hacer. No le gustamos y no le gustamos. "Cero patatero", como dijo él al final de la conferencia de prensa de este viernes, previa al hermoso e interesantísimo Sevilla-Barça.