Conejo, sartén, zapato, libro

El sábado por la noche hubo grandes juegos florales en la tele. En La Sexta noche (La Sexta) invitaron a Karlos Arguiñano porque acaba de lanzar un nuevo libro de cocina que tiene la particularidad de que al final de cada receta se añade un chiste. Luego le dieron un hermoso masaje a Buenafuente para celebrar que hoy, esta próxima madrugada, regresa a la cadena. ¡Ahh! Estamos de acuerdo: de esta cadena, y de esta franja horaria del late-show, no se tenía que haber ido nunca. Y en Tele 5, en Abre los ojos y mira, agasajaron a Belén Esteban porque acaba de publicar su primer libro. De los tres momentos televisivos, este de Belén fue el juego floral más intenso y cumplido. Al parecer se trata de su biografía (Ambiciones y reflexiones), construida a base de conversaciones con Boris Izaguirre. El propio Boris contaba que se encontraban en el Hotel Wellington de Madrid -el clásico hotel de los toreros, por cierto- y allí grababa a Belén y luego escribía. Al margen de lo contentos que estaban todos -Belén, Boris, la presentadora Emma García...- este primer volumen de memorias de la Princesa del pueblo ha provocado en la red un lance curiosísimo. Me refiero al tuit que acaba de escribir otro que fue gran fenómeno televisivo, José María Iñigo, en el que se pregunta: «¿Se venderá en las librerías como los libros-libros?». ¡Ah! Es una perversa pregunta. Dado que la señora Esteban, tiempo atrás, protagonizó un espot para impulsar el consumo de la carne de conejo, quizá este tuit es una sugerencia para que la casa editora coloque el libro en el área de cárnicas y pollería del Caprabo, en lugar de en las librerías. La pregunta de Íñigo puede tener, no obstante, otra carga de profundidad distinta. Quizá se refiere a la polémica sobre si el libro de una persona mediático-televisiva es literatura o simplemente es un producto similar a las sartenes o a los zapatos que también Belén Esteban vende o vendía. Hombre, esta es una controversia antigua. Hace años que las criaturas televisivas realizan posturitas en forma de libro. Suelen ser operaciones de negocio. Siempre he creído que sería más rentable para ellos sacar productos de perfumería, o una línea de afeitado. Pero la señora Esteban tiene todo el derecho a sacar también su libro, como hacen tantos televisivos.

Aquí lo más pintoresco es que la editora que lo edita es del Grupo Planeta. O sea, el propietario de Atresmedia impulsa a la estrella de Tele 5. ¡Ahh! Los negocios son así.