MIRADOR

Dos Sant Jordi

Ojalá tuviéramos una segunda fecha al año para regalarnos libros, rosas, amor y energía

Albert Espinosa, firmando libros en el Sant Jordi del 2015.

Albert Espinosa, firmando libros en el Sant Jordi del 2015. / periodico

ALBERT ESPINOSA

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Artículo 533. Desde que llevo haciendo artículos nunca había caído Sant Jordi en un domingo. Me hace una ilusión tremenda que dos de mis placeres se junten. Amo Sant Jordi. Me han pasado tantas cosas maravillosas en Sant Jordi, es uno de esos días mágicos donde todo es posible. Perdí una pierna un 23 de abril y es el mejor día para perder una pierna porque te rodea felicidad, emoción y energía. Tampoco jamás olvidaré todos esos días firmando libros y recibiendo amor.

Hoy lo disfrutaré hasta última hora, hasta creo que hasta me perderé un trozo del Madrid-Barça para gozar de la gente hasta última hora. Y es por ello que os quiero recordar algo que me dijo sobre Sant Jordi una amiga que aprecio… Casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.

Tercer puesto: 'Joc de cartes' (TV-3).  Me he enganchado este programa, descubres restaurantes y disfrutas con esa competencia sana por ser el mejor y por intentar decir pullas constructivas.

Segundo lugar: 'Los chicos', escrita por Leonardo Martín y  Marco Ferreri (Colección FNAC). Maravilloso Blu-ray que te lleva a conocer una película maravillosa  llena de dolor y luz. Refleja una época que ya no existe que se basaba en la diferencia entre  lo que deseabas y lo que te permitían hacer.

Primera posición: 'Canción de primavera', de Joaquín Sabina. Esta sencilla y maravillosa canción junto a 'Lo niego todo' las sitúo ya entre lo mejor de Sabina. Las colocaría entre las 15 mejores de toda su historia.

Y esa buena amiga me dijo un día que un Sant Jordi al año era poco para ella. Ella opinaba que debería haber uno por cada dos estaciones y que sería ideal el 23 de octubre, 6 meses después de Sant Jordi.

Yo opino como ella, uno al año es demasiado poco, ojalá tuviéramos una segunda fecha al año para regalarnos libros, rosas, amor y energía. Pero mientras tanto disfrutemos el domingo y gocemos de la mejor fiesta del mundo. ¡Feliz Sant Jordi!