TÚ Y YO SOMOS TRES

Alberto vive, Duran también

FERRAN MONEGAL

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Montar una escena de entierro, de funeral, de réquiem, tiene un atractivo enorme para los guionistas y los directores de telecomedias y culebrones. En el caso de Velvet (A-3 TV) todavía más, porque había que construir el responso del protagonista, Alberto, a quien todos creen fallecido en accidente de aviación. El paisaje en la basílica ha sido estupendo. Todos de luto, todos llorando, todos compungidos, y el impagable momento de la llegada de las dos mujeres de Alberto: la amante (Ana) y la viuda oficial (Cristina). ¡Ahh! Esta rivalidad siempre adquiere un plus, un dramatismo añadido, a la hora del protocolo, o sea, a la hora de situarse en los bancos de la iglesia. Optaron por dar a ambas señoras una posición equitativa: a una la colocaron en la bancada de la derecha, a la otra en la de la izquierda, y nos dieron primeros planos de ambas, inconsolables ante la desaparición de pollastre tan hermoso. Pero este equilibrio de damas, tan plástico, tan fúnebre, tan expresivo, se rompió con el parlamento de Mateo. Tomó la palabra y se refirió al difunto con mucha moción. Y en un momento dado soltó esta sentencia: «Alberto, hermano, siempre te llevaré conmigo, igual que Ana, ¡la mujer de tu vida!». ¡Ahh! Qué puñal, qué tremenda estocada para Cristina. Además de viuda, de abandonada, y de cornuda, quedó como simple segundona delante de toda la parroquia. Pero como Velvet, además de teleserie, también es un fantástico culebrón, incluyeron un final surrealista. Mientras todos abandonaban compungidos y cabizbajos la iglesia, llegó un telegrama y supimos que Alberto no había muerto. Estaba en una playa de Turquía tomando el sol. ¡Ah! Es un golpe tragicómico. Todos de luto llorando al muerto y resulta que el muerto estaba de parranda por la zona de Estambul y del mar Negro.

DURAN TAMBIÉN SIGUE VIVO .- Ese mismo jueves, 26, también vimos reaparecer a Duran. Por la mañana, con Lidia Heredia (TV-3) y por la noche, con Josep Cuní (8TV). Salió a dar fe de vida. Por si acaso algún bromista con mala idea estuviera preparándole una misa de réquiem. Le vimos con buen tono muscular. Se postuló como única solución al desastre. Dijo que tanto si Mas es investido como si hay que ir a elecciones, ambas cosas son horrorosas. Lanzó una advertencia: dijo saber bien que si no hay ruptura con España, la UE ayudará a restablecer puentes. O sea, Duran de arquitecto, suponemos.