Agarrados a 'la pechotes'

Nerviosos, boqueando, desesperados porque los índices de audiencia vuelven a caer, en Un tiempo nuevo (T-5) rebañan todo lo que tenga que ver con el pequeño Nicolás porque es su tabla de salvación. Y a falta del muchacho -es la primera semana que no lo han sacado desde las últimas cuatro-, han pillado a su amiga Isabel Mateos. O sea, agarrados desesperadamente a la pechotes. Sentada en el plató, gritaba ella, con coraje y con dolor: «¡Yo no soy unas tetas! ¡Soy mucho más!», y la presentadora Barneda le decía: «Un mote desafortunado, muy desafortunado, muy desafortunado», mientras insertaban en pantalla un rótulo que decía: «ISA MATEOS, 'LA PECHOTES', EN UN TIEMPO NUEVO». ¡Ahh! Cuánta pamema, cuánta doblez, cuánta falsedad, cuánto fingimiento. ¿Mote desafortunado? ¿Alusión canalla? ¿Tratamiento vejatorio? ¡Pues toma pechotes y más pechotes en letras mayúsculas y grandilocuentes! Y como el hambre es enorme, ya han contratado a esta joven para que vaya a la cadena Cuatro, a ese programa que va mal llamado Todo va bien, para que haga cualquier cosa. Posturitas, seguramente. ¿Qué otra cosa quieren de ella? Es muy posible que la próxima semana también la veamos metida en Adán y Eva. A  pechotes descubiertos, naturalmente. ¡Ahh! Son estupendos. ¡Todo lo hacen por nosotros! ¡Todo por la audiencia!

LA CASTA BRAMA CONTRA ÉVOLE .- La entrevista de Jordi Évole al presidente de Ecuador Rafael Correa (Salvados) ha levantado ampollas. El discurso de Correa, amplificado y expandido por las Españas a través de La Sexta, ha sido considerado un balón de oxígeno para Podemos. Un servicio a la causa que lidera Pablo Iglesias. Un anticipado regalo de reyes para el clan de la coleta. Lo que más ha encabritado han sido las explicaciones y argumentos del presidente de Ecuador sobre el impago de la deuda. Decía Correa que una deuda injusta, especuladora y fraudulenta atenta contra el pueblo. Y que esa deuda no se paga. Se pongan como se pongan. Contó que cuando Ecuador se plantó y dijo que no pagaba más, en lugar de ser represaliados ocurrió el fenómeno inverso: «La reestructuración de la deuda no solo no nos ha perjudicado, sino que nos ha fortalecido. Ahora incluso nos dan más crédito que antes». ¡Ahh! Cabe sospechar que no es la casta política la que tiembla. Son los poderosos que hay detrás que les manejan.