Sortu y la abjuración del arrianismo

Ya saben que la antigua Batasuna, aquel brazo político de ETA que solo obedecía a la banda, se ha recreado en Sortu para rechazar por primera vez toda violencia, incluida la etarra, e integrarse en la democracia. O sea, que el 7 de febrero del 2011 será una fecha a recordar, aunque el pasobatasunadeba ser validado por los tribunales y pueda cuartear la unidad antiterrorista de los demócratas sobre si pueden ir a las urnas el 22-M, como reflejaba ayer el quiosco.

El divorcio Batasuna/ETA abría todas las portadas vascas.La izquierda abertzale rechaza, por primera vez en su historia, toda violencia de ETA, afinabaEl Correo,el más vendido;La izquierda abertzale radical da el paso,titulaba el propeneuvistaDeia.Un abismo de matices que se reflejaba en los editoriales. Aquel concluía que«la antigua Batasuna deberá ofrecer más garantías sobre su vocación democrática» (...), reconocer «el daño causado por el terrorismo»(...) y llamar «a ETA a abandonar las armas de una vez y para siempre».Este, que losbatasunas«cumplen los requisitos legales del sistema al rechazar la violencia de ETA y admitir su error varias décadas después, pero no eluden los cálculos e intereses que afectarán a su proceso de legalización».

En el Madrid mediático, menos sutil, la derecha iba a una, aunque exhibía distinto tino y tono:Los proetarras dicen ahora que rechazarán la violencia de ETA(El Mundo); Batasuna no condena a ETA (Abc); ETA presenta su nuevo partido (La Razón); Es la nueva trampa de la misma ETA (La Gaceta).Y la izquierda también: Batasuna anuncia que rompe con ETA (Público); Batasuna se reinventa con el rechazo a la violencia de ETA (El País)Total, que Carlos Dávila (La Gaceta)sostenía:«Dice Urkullu que Batasuna, o sea, ETA estará en las elecciones (...). Lo dice porque lo tiene hablado con Zapatero, que, esta vez, aunque el PP no quiera enterarse, también está mintiendo. La negociación sigue su marcha y al fin, ya lo verán, los asesinos estarán en las elecciones (...). Y lo que ha dicho el jefe del GAL, González, sobre Jaime Mayor es una canallada». YMiguel Ángel Aguilar (El País)objetaba de antemano:«Cualquier cosa inferior a la abjuración del arrianismo, que hizo Recaredo en el concilio de Toledo, va a ser considerada insuficiente por esa parte de Mayor Oreja especialista en negar la realidad y gritar contra Pérez Rubalcaba, por mucho que haya sido el ministro más eficaz en la(...)desarticulación del terrorismo».