Gente corriente

Paula Guillaumin: "¡Barcelona es una ciudad para ponerse vestidos!"

Diseñadora. En el 2002 abrió una tienda de vestidos. Seis años después, otra. Ahora planea una tercera.

Paula Guillaumin

Paula Guillaumin

CATALINA GAYÀ

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-Dice que Barcelona es una ciudad para ponerse vestidos...

-No hace frío y es unaciudad 24 horas. El vestido es para mujeres que se levantan, se van a trabajar y luego salen a tomar una copa con amigos.

-Alguien le copiará el eslogan.

-¡Esta forma de disfrutar el espacio público no pasa en todas las ciudades! Fueron mis clientas las que me hicieron ver que el vestido funcionaba en Barcelona. Sigo haciendo otras prendas, pero muchas mujeres vienen por los vestidos.

-¿Le explicaban por qué?

-Se sentían cómodas. Mire, yo cuando salgo del trabajo, no tengo tiempo de pasar por casa. ¡Imagino que mis clientas tampoco! El vestido permite no pensar mucho por las mañanas porque no tienes que combinarlo, puedes moverte porque es cómodo e ir bien vestida todo el tiempo. ¡Encaja con unaciudad 24 horas! Barcelona, además, también permite a la mujer que se muestre femenina. ¡Todo el mundo viste como quiere y más en el centro de la ciudad!

-¿Cómo llegó a Barcelona?

-Acababa de salir de la carrera de Indumentaria y Textil, en Buenos Aires, y vine de viaje.

-Quería abrir una tienda de ropa.

-¡No! Vine de vacaciones. La ciudad me encantó y decidí quedarme un año. ¡Ya llevo 15! Barcelona tiene esa cosa: la gente repite. Tengo clientas turistas que vienen cada año, o cada dos años, a esta ciudad. No cansa.

-Dicen que la gafa de pasta es la gafa de los barceloneses. ¿Hay un vestido Barcelona?

-No. En Sarrià o en el Eixample la gente viste mucho más sobria: vaqueros y botas. Cada barrio es diferente, y lo bueno es que todo es Barcelona. Tengo dos tiendas, una en el Raval y otra en el Gòtic, y mis clientas no son las mismas aquí que allá.

-Y eso que están cerca.

-En el Raval las clientas son más jóvenes y más atrevidas, pero con menos dinero. Es gente que va al Macba. En el Gòtic, las mujeres son mayores y, además, hay mucho más turismo. Son mujeres que van a la catedral o al Palau de la Música… y tienen más dinero. Cuando estás de cara al público, aprendes a ver qué pasa en la ciudad.

-¿Y qué ve?

-¡Un montón de cosas! Cómo cambia el turismo, los gustos de las barcelonesas, el de las turistas...

-Guarda secretos de probador.

- ¡No! En la tienda entran los que caminan por la ciudad y esto te permite ser un poco socióloga. Por ejemplo, el verano pasado la ciudad estaba llena de franceses y, ahora, de italianos.

-¿Y las barcelonesas?

-Barcelona es una ciudad de mujeres coquetas. A la gente le gusta el diseño, lo consume, está acostumbrada a él y por eso es gente estética. También hay mucha inseguridad.

-¿Perdón?

-Entran mujeres con cuerpos preciosos y siempre dicen que están mal de aquí o de allá. Hay mucha presión social sobre las mujeres. Claro que no solo pasa en Barcelona.

-¿Qué ve más?

-¡La crisis! Aunque yo he aprendido mucho de la crisis. Estamos en un momento de cambio total y, aunque no sé si está bien que yo lo diga, me parece que es bueno que no haya tanto consumismo.

-¿No le afecta?

-Claro. Pero va más allá de algo individual. Me afecta, sobre todo, que hayan cerrado las fábricas de estampados. ¡Antes podía comprar telas con una calidad excepcional y ahora tengo que buscar más! En cambio, en el tema del taller lo tengo mejor: ahora no tengo problemas para encontrar gente que quiera trabajar con nosotros aunque nuestra producción sea pequeña.

-¿Sobrevivirán las tiendas pequeñas como la suya?

-Nosotros sobreviviremos. ¡Nos gusta demasiado lo que hacemos! Estamos a punto de abrir una tercera tienda. Tenemos un producto y un trato con la gente diferente a las grandes tiendas. ¡Yo conozco a muchas de mis clientas y las chicas que trabajan conmigo no dejarán que una mujer compre un vestido si no le queda bien!

-¿Por qué le puso Naïfa?

-Significamujeren el lunfardo de tango. Es una mujer sensual, fuerte y segura. No tiene nada que ver con naíf. Todo lo contrario.

-¿Por qué no se puso vestido hoy?

-[Se ríe] La verdad, no lo pensé.