Ocho sentencias

Estas ocho frases han sido extraídas de los diarios publicados ayer en Madrid, un día después de que el Parlament aprobara la prohibición de las corridas de toros. Abróchenese los cinturones.

«El sector secesionista que zarandea la vida de aquella región cree que las corridas de toros forman parte de la identidad de España y ha aprovechado la polémica para acentuar su aborrecimiento».

(Luis María Anson).

«No hay que bombardear nada. Pero muchos españoles no verían con malos ojos el establecimiento de fronteras, si no fuera por el canibalismo que amenazaría a los castellanopensantes en una sociedad monolítica».

(Javier Villán).

«Tras los toros, lo próximo será el flamenco, la paella o la tortilla de patatas: todo lo que suene a español».

(Isabel San Sebastián)

«Cataluña era próspera hasta que los nacionalistas la convirtieron en su rancho. Ahora mismo su deuda es el 26,5% de todas las comunidades autónomas y su gobierno no consigue que la banca extranjera le preste un solo euro».

(César Vidal).

«El veto a la fiesta (…) constituye un acto explícito de afirmación soberanista. Es una vara de castigo clavada en el morro de un toro simbólico llamado España».

(Ignacio Camacho).

«El debate democrático está cada día más enfermo en Catalunya».

(Edurne Uriarte).

«El asno como icono y su mansedumbre como virtud suprema revelan ese puritanismo tan sentimental como sórdido de quienes no quieren destacar y están dispuestos a aplastar a quien lo haga».

(Herman Tertsch).

«El Parlamento de Cataluña prohíbe los toros pero de paso reinventa el Santo Oficio, con lo cual se mantiene dentro de la tradición de la España más castiza y ortodoxa».

(Fernando Savater).

Epílogo

Oído el sonsonete y el ritmo machacón de los argumentos, acabaremos echando de menos los estribillos veraniegos deGeorgie Dann.