La rueda

Balones, banderas y carteles

FRANCESC Escribano

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El pasado domingo hice una prueba de una validez sociológica limitada, pero suficientemente significativa. Hice el trayecto de Vilanova a Calafell y me dediqué a contar las banderas que veía colgadas en los balcones. Fue después de la victoria de la selección española en los cuartos de final. Vi algunas banderas del Barça, algunassenyeres,pero lo que más vi, con diferencia, fueron banderas españolas. Bien, para ser exactos, lo que más vi fueron carteles deEn venta, pero no me gustaría hacer un chiste fácil. Vale que la selección es medio Barça, que a todos nos gusta el buen fútbol y que todos vamos con quien gana, pero me sorprendió, y aún me sorprende, tanta bandera española colgada.

Este es un país complejo y este fin de semana tendremos buena muestra de ello. De un lado, en la manifestación de hoy; del otro, en la final del Mundial. Hoy estoy seguro de que un millón de personas saldrán a la calle, desafiando el calor y las disputas políticas de los últimos días. La manifestación será un éxito. Da igual el clima meteorológico o político, dan igual las dificultades, da igual todo lo que se ha dicho y lo que se va a decir, hoy hay mucha gente que tiene ganas de salir a la calle. Es una manera de asumir el protagonismo. Es un gesto. Un gesto cargado de razón, de sentimiento y de futuro. Un gesto que, probablemente, fuera de Catalunya no sabrá interpretarse acertadamente, no se querrá entender y querrá utilizarse, una vez más, en clave electoral española.

Tampoco debería malinterpretarse lo que puede ocurrir mañana si España gana la final. Tendremos otro tipo de manifestación con cláxones, cohetes y banderas en la calle. No hay que darle más vueltas. No son dos Catalunyas. Somos así. Un país que quiere ser una nación, donde el independentismo crece y donde nos alegramos de la victoria de la selección española. Aquí las reivindicaciones no se basan en el resentimiento ni en el odio, porque hay mucho menos antiespañolismo en Catalunya que anticatalanismo en España. Si no se entiende esto y no se toma en serio lo que pide la gente, este país, sin complejos y animando a la selección, tarde o temprano lo que será esEx-paña.