La entrevista con Francesc Aresté, Presidente del centenario del Sant Andreu

Francesc Aresté: "No pararemos hasta ser el segundo club de Barcelona"

El barrio está loco con el club, y él, orgulloso de su gente, de este renacimiento.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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--Para que se haga cargo del tipo de entrevista: fue usted presidente del Sant Andreu, amigo personal de Joan Gaspart, al que convenció para que fuese el máximo mandatario de la entidad, y ahora es usted el presidente de los actos del centenario. Es evidente que estoy ante el hombre que ha convertido al Sant Andreu en un gran club.

--Es evidente que está usted, si acaso, frente al abuelo que más quiere al Sant Andreu, frente a alguien que se desvive por el Sant Andreu, pero no ante el expresidente más importante, ni mucho menos. ¿Sabe por qué? Porque el Sant Andreu es el único club que es de toda Catalunya.

--¿Perdón? Explíqueme eso. Pero explíquemelo bien, que lo entienda.

--Aquí todos se llenan la boca de Catalunya, de catalanidad, y me parece loable, me parece bien, me gusta, tiene sentido, pero el único club que ha llevado lasenyera por toda España durante toda la vida, con orgullo infinito y, que lo sepa, sin problemas, hemos sido nosotros: el Sant Andreu. Esas cuatro barras son santo y seña de nuestra entidad e, incluso, cuando celebramos las bodas de oro, le enviamos una carta a la Casa Real haciéndole notar ese detalle.

--Pero, perdone, algún truco debieron de emplear en los tiempos de Franco, en los tiempos, como diría Alex Ferguson, en que el Real Madrid se creía el rey del mundo.

--Pues sí, algún truco empleamos, aunque al principio no repararon en el detalle. Cuando se dieron cuenta, el Gobierno Civil nos obligó a poner una quinta raya. Y la pusimos, pero todo el mundo interpretaba, allí donde íbamos, que nuestra camiseta seguía representando la senyera.

--Pero me han comentado, insisto, que para caer bien empleaban más de un truco. Me han dicho que llegaban a las ciudades donde jugaban como si fuesen la caravana de los Reyes Magos de Oriente.

--Nuestro presidente Narcís Sala ideó algo que nos convirtió, sí, en un club único en toda España. Cuando llegábamos a la ciudad donde jugá- bamos, visitábamos hospitales de niños y asilos de ancianos para darles juguetes y regalos, atendiéndoles en nombre del Sant Andreu.

--Pero seguían lloviéndoles los insultos nada más saltar al campo.

--Pocos, muy pocos. Hombre, algún "perro catalán" siempre se escapaba, pero el trato siempre fue exquisito.

--Futbolísticamente hablando, llevan ustedes una trayectoria impecable. Ya les veo pronto, muy pronto, volviendo a visitar los hospitales y asilos de toda España en Segunda, o quién sabe si en Primera.

--Tras el ascenso, hemos ganado la Copa de Catalunya y, sí, no le negaré que nos hace una ilusión loca hacer coincidir el centenario, el próximo año, con nuestro regreso a Segunda y seguir soñando con Primera.

--¿No van muy deprisa?

--Es una manera de hablar, de animarnos, de traducir en palabras la ilusión que todos tenemos de convertir al Sant Andreu en un Getafe, en un Rayo. No pararemos hasta ser el segundo club de Barcelona.

--Oiga, perdone, pero ¿qué hacemos entonces con el Espanyol?

--El Espanyol se va ahora a Cornellà, ¿no?, de modo que nosotros podemos convertirnos en el segundo equipo de la ciudad de Barcelona.

--Con Joan Gaspart como presidente, todo, todo, es posible.

--Noto cierta ironía en sus palabras. ¿No estará dudando de lo que representa para nosotros que Joan Gaspart sea presidente del Sant Andreu?

--Diculpe, pero no hay ironía alguna en mi comentario. Será que ustedes son muy sensibles con el tema.

--Le contaré: es posible que el Sant Andreu hubiese sobrevivido sin la ayuda económica de la familia Gaspart, muy posible, pero le aseguro que, sin su ayuda, jamás de los jamases habríamos soñado con estar donde estamos y con plantearnos las aspiraciones que nos planteamos. A Joan Gaspart deberíamos hacerle un monumento, grande, grande, en la plaza del Comerç.

--No lo dudo, pero cuando se enfrentan Barça y Sant Andreu, él siempre quiere que gane el Barça.

--Sí, eso le he dicho mil veces que se lo podría ahorrar, que no hace falta que lo comente. Además, él sabe que el Sant Andreu tiene socios y simpatizantes del Barça, del Madrid, del Betis, de muchos clubs, y eso que dice no nos hace ningún bien. Pero, bueno, ya se sabe, le ciega la pasión.

--¿A quién se le ocurrió la idea?

--¿Lo de ser presidente? A él. Un día al llegar al palco, me dijo "Francesc, ¿tú crees que quien paga, manda?". "Por supuesto", le dije. "Pues, entonces, me apetece ser presidente". Fue hace cuatro años y lo celebramos con una comida en Montserrat.

--Esa pasión que tiene Gaspart por el fútbol es tremenda ¿verdad?

--Ya lo dice él: "Mira, Francesc, yo no tengo vicios, ni grandes ni pequeños. No fumo, no bebo, no juego, no voy con señoras... Mi único vicio son el Barça y el Sant Andreu".