'Los nadie', la voz de los ninguneados

"Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres; que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca", decía el uruguayo Eduardo Galeano en su poema 'Los nadies', inspiración de la ópera prima de Juan Sebastián Mesa.

Se trata de la crónica de un par de días en las vidas de un variopinto grupo de jóvenes de Medellín cuyas existencias circulan alrededor de las acrobacias callejeras, la marihuana, el rap, los tatuajes y los grafitis; y cuyos deseos, necesidades y proyecciones de futuro amenazan con diluirse en la realidad que los rodea.

Con la extradición de jefes paramilitares a EEUU en el 2010, Medellín se convirtió en una ciudad cada vez más violenta. Con un grupo de amigos, Mesa huyó para viajar por Sudamérica y, en ruta a Machu Picchu, conocieron a unos malabaristas. Mesa quedó impresionado por cómo eran capaces de vivir de forma ajena al sistema y sin necesidad de pertenecer a ningún sitio.

También los protagonistas de 'Los nadie' sienten la urgencia de largarse. Cuenta la historia de los motivos que cada uno de ellos tiene y de por qué creen que el sur encarna su única alternativa. Representan a una generación seducida pero a la vez rechazada por la ciudad, por circunstancias a las que oponen un estilo de vida que funciona como protesta y a la vez como identidad, inspiración y alternativa.

FOTOGRAFÍA EN BLANCO Y NEGRO

La fotografía en blanco y negro y la banda sonora del grupo punk O.D.I.O. subrayan la rabia juvenil que derrocha este retrato grupal que resultará reconocible para espectadores de cualquier procedencia. Mesa logra dotar a la película de un intenso sentido de lugar -en una escena, por ejemplo, dos de los protagonistas dudan de si lo que están oyendo son disparos o fuegos artificiales antes de huir- aunque, por otra parte, las amistades y los romances y los sueños colectivos hacen que el mundo exterior parezca desaparecer.

'Los nadie' muestra el buen criterio de huir de clichés simplificadores como la denuncia fácil o la mitificación. Y, aunque dotada de esperanza, tampoco pretende hacernos creer que todos los miembros del grupo serán capaces de escapar.

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Después de todo, son Los nadie o, como los llama Galeano, "los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos. Que no son, aunque sean".