'Narcotas' para todos los gustos

Desde que Hollywood decidió que la mala vida es el colmo del glamur, incontables asesinos, ladrones y demás maleantes se han convertido en iconos culturales. Pero sin duda los criminales que mejor quedan en una pantalla grande son los comerciales de la droga. En 'Barry Seal: El traficante', el director Doug Liman se sirve del carisma de Tom Cruise para recordar al antihéroe del título, que hace tres décadas introdujo en Estados Unidos cocaína por valor de miles de millones de dólares y que, en el proceso, al parecer colaboró con la Casa Blanca en la guerra sucia anticomunista en Latinoamérica. El estreno de la película en España es la ocasión perfecta para repasar a algunos de los grandes camellos de la historia del cine.

DENZEL WASHINGTON

American Gangster (2007)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/4\/9\/1504000604594.jpg","author":null,"footer":null}}

Frank Lucas fue uno de los mafiosos más notorios de la historia de Nueva York, en parte porque aplicó a la venta de polvos blancos técnicas empresariales revolucionarias. El retrato de Washington es tan seductor que casi logra que nos pongamos de parte de un tipo que envenenó sistemáticamente a su comunidad.

JOHNNY DEPP

Blow (2001)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/9\/7\/1504000664879.jpg","author":null,"footer":null}}

Durante su estancia en prisión por vender marihuana, George Jung entró en contacto con convictos colombianos y, gracias a ello, se convirtió en uno de los comerciales de confianza de Pablo Escobar. Se calcula que, en su momento álgido, el 80 por ciento de la cocaína distribuida en EEUU pasaba por sus manos.

AL PACINO

El precio del poder (1983)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/2\/1\/1504000604612.jpg","author":null,"footer":null}}

En su búsqueda del Sueño Americano, Tony Montana asciende arrasando con todo hasta lo más alto de la pirámide del narcotráfico, antes de encontrarse con su destino en un apoteósico final envuelto de pólvora y cocaína. Todo señor de la droga de los últimos 30 años, real o ficticio, se ha inspirado en él.

CHRISTOPHER WALKEN

El rey de Nueva York (1990)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/4\/5\/1504000366854.jpg","author":null,"footer":null}}

Frank White se ve a sí mismo como un gánster de corazón dorado, y como algo parecido a un mesías para los neoyorquinos. Pero sus intentos de luchar por la justicia social chocan con algunas de las obligaciones que la profesión le impone, como matar a todo aquel que trata de interponerse en su camino.

WESLEY SNIPES

New Jack City (1991)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/8\/5\/1504000367058.jpg","author":null,"footer":null}}

El sector de negocio de Nino Brown es el crack. Su gran momento dramático tiene lugar al final de la película, cuando pronuncia un apasionado discurso en el que proclama que los culpables de la epidemia de las drogas no la tienen narcos como él sino quienes hacen las leyes. No se puede ser más sinvergüenza.

SALMA HAYEK

Salvajes (2012)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/0\/4\/1504000367140.jpg","author":null,"footer":null}}

"Cuando Hillary Clinton sea mayor, quiere parecerse a Elena Sánchez", dice alguien en un momento de la película para dejar claro qué bien puestos los tiene esta despiadada matriarca de un cartel mexicano, caracterizada por su querencia a las pelucas negras y, sobre todo, por su costumbre de cortar cabezas.

GARY OLDMAN

Amor a quemarropa (1993)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/4\/4\/1504026018944.jpg","author":null,"footer":null}}

Por su aspecto -no hay palabras que hagan justicia a ese peinado- y por sus modales, Spivey resultaría hilarante de no ser porque se trata de uno de los psicópatas más aterradores de la historia del cine. Las pocas escenas que protagoniza son parte de lo que convierte 'Amor a quemarropa' en un clásico.

JAMES FRANCO

Superfumados (2008)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/2\/7\/1504000367272.jpg","author":null,"footer":null}}

El típico dealer colgado con el que todos nos hemos topado alguna vez. Tiene una hierba capaz de tumbar a un elefante por culpa de la que se pasa la película recibiendo disparos o cuchilladas, pero aun así su vida es envidiable. Gana más dinero en su sofá, en pijama, que muchos médicos hinchándose a hacer guardias.

BENICIO DEL TORO

Escobar: Paraíso perdido (2014)

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/2\/8\/1504000366882.jpg","author":null,"footer":null}}

No necesita presentación pero ahí va: desde los años 80 se erigió en uno de los criminales más ricos de la historia y en responsable de miles de muertes, al tiempo que cultivaba una imagen de Robin Hood gracias a la que buena parte del pueblo colombiano llegó a verlo como un héroe.