La literatura para niños no es un cuento

Hace 25 años, a la editora bilbaína Reina Duarte la editorial Edebé le propuso un reto: organizar un premio (bueno, dos) que evidenciara que la literatura infantil y juvenil no era un cuento. Que había que tomársela muy en serio. «Que le diera la importancia que se merece», explica con el veredicto de la 25ª edición aún resonando: Ricard Ruiz Garzón es el ganador del premio de Literatura Infantil con 'La inmortal', y Francisco Díaz Valladares, del de Juvenil con 'Tras la sombra del brujo'. Los premiados se embolsarán, respectivamente, 25.000 y 30.000 euros, cantidades de premio de primera (el Nadal tiene una dotación de 18.000) que les permitirán, dice Duarte, «comprar tiempo para escribir buenas obras dedicadas a esos públicos».

Ese es el propósito que ha movido a esta mujer entusiasta, alma de los premios, en este cuarto de siglo: «Acercar la buena literatura a los niños». Por eso desde el primer momento tuvo claro que debían poder optar a ellos originales escritos en cualquiera de las cuatro lenguas oficiales del Estado y que la obra ganadora debía ser traducida a las otras tres («todos los niños tienen derecho a disfrutar de buena literatura en su lengua materna», reivindica), y que había que editarla en un formato asequible: «Nada de ediciones de lujo: el precio no puede ser un freno».

El mejor amigo del perro

También que el jurado debía estar formado por personas ajenas a la editorial, para que ningún interés empresarial pudiera enturbiar la elección. «Que ganaran siempre las mejores obras». Han tenido ojo: atesoran dos Premios Nacionales en la lista (Maite Carranza y César Mallorquí), y algún autor de récord, como Carlos Ruiz Zafón, entonces un desconocido, pisó podio por primera vez con ellos. «Solo se le tuvo en cuenta cuando empezó a ser leído por adultos, pero antes ya había llegado a miles de jóvenes», dice Duarte.

Se percibe ahí un resquemor. Como cuando cuenta que aún hay padres que, al leer alguna de las novelas ganadoras, exclaman: «¡Ay, pero si esto está muy bien!». «En estos 25 años hemos desarrollado una cantera de grandes profesionales (autores, editores, ilustradores) y la conciencia de lo que la lectura puede hacer por nuestros hijos. Como sociedad, ya no tenemos excusa para no ponerla en el lugar que se merece». El lugar de las cosas importantes.

LA SELECCIÓN DE LA EDITORA

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Aunque asegura que le resulta imposible hablar de 'favoritos' o 'mejores' entre los 49 títulos galardonados en estos 25 años de trayectoria (en el 2001 el premio de Literatura Infantil fue declarado desierto), Reina Duarte se ha mojado y selecciona ocho de los premiados (cuatro infantiles y cuatro juveniles) que no deberían faltar en ninguna biblioteca. Todos los títulos premiados siguen en el catálogo de la editorial. "En esta sociedad es todo tan fungible...Y queremos reivindicar la permanencia de estos libros, la vigencia de unos títulos que siguen valiendo la pena".  

'Acuérdate de los dinosaurios, Ana María', de Gabriel Janer Manila

«Ganó la primera edición del premio de Literatura Infantil, en 1993. Fue fantástico que inaugurara la lista de galardonados un escritor de tantísima calidad y ya consagrado».

'El Príncipe de la Niebla', de Carlos Ruiz Zafón

«Este es el debut literario de Ruiz Zafón. Se presentó al primer premio juvenil con esta novela gótica. No le conocía nadie. Ganó en 1993, y cuando se convirtió en un fenómeno de ventas, ya tenía miles y miles de lectores jóvenes».

'El último trabajo del señor Luna', de César Mallorquí

«Al llegar a la quinta edición [en 1997] pensé: '¡Esto va en serio!'. Y lo ganó César Mallorquí, uno de los mejores autores de juvenil, que además vende muchísimo». De sus cuatro obras premiadas [además de esta, 'La cruz de El Dorado', en 1999, 'Las lágrimas de Shiva', en el 2002, y 'La isla de Bowen', en el 2012], dos millones de libros.

'Jon y la máquina del miedo', de Roberto Santiago

«Este libro fue el primero que escribió para niños [ganó en 1999]. Hoy triunfa con la serie Los Futbolísimos, en Ediciones SM. Un requisito de nuestros jurados es que no estén ligados a Edebé».

'La escuela de los piratas', de Agustín Fernández Paz

«Fernández Paz, fallecido el pasado verano, fue el primer autor que ganó con una obra en gallego. Siguiendo la política del premio, se tradujo a las otras tres lenguas oficiales».

'Los perfectos', de Rodrigo Muñoz Avia

«Es uno de los escritores que ha ganado el premio en más de una ocasión: en el 2007, con esta obra, y en el 2015, con 'El signo prohibido'. No es un autor que escriba mucho, pero cuando lo hace, la clava».

'Palabras envenenadas', de Maite Carranza

«Marca un antes y un después, para mí. En el 2010, el tema de los abusos a menores era más tabú de lo que es hoy. Y Carranza supo hablar del tema y concienciar a los chavales. Este libro impacta a cualquier edad. Y demuestra que la literatura infantil y juvenil no tiene por qué estar constreñida por lo políticamente correcto. El libro ganó, después, el Premio Nacional de Literatura Juvenil».

'Musgo', de David Cirici

«Cirici ganó el premio de Literatura Infantil en el 2013 con esta obra en catalán. Este será uno de los libros de la Feria de Literatura Infantil y Juvenil de Bolonia, que se celebrará en abril: Catalunya es una de las invitadas de honor, y además Cirici ha sido finalista de un important premio concedido por los lectores italianos».