Guillermo Rizzotto, la paz como puerta y camino

Si queréis sentir Paz en toda su dimensión, escuchad al guitarrista Guillermo Rizzotto y leed qué es para él esta imprescindible y hermosa palabra. El guitarrista y compositor argentino actúa el día 7 en formato trío -con Paco Weht, al contrabajo, y Salvador Toscano, a la percusión-, en la sala Jamboree. Presenta su nuevo disco. ¿Título? 'PAZ'.

¿Cómo serán estos dos conciertos en la pequeña sala de la plaza Reial? Habrá dos pases, de una hora cada uno, lo habitual en este lugar. El primero, a las ocho y, el segundo, a las diez. Lo interesante de hacer dos sesiones es la posibilidad de comparar, el oyente y el músico, la diferencia de las interpretaciones entre un pase y el otro. A veces, según la inspiración, llegamos a hacer repertorios diferentes.

¿Qué importancia le das a las improvisaciones? Improvisar es libertad. Improvisar es la posibilidad de algo nuevo, de algo no planeado dentro de lo posible. Es como la repentina necesidad de ir caminando en lugar de subir al metro, ya sabemos como es el metro, sabemos caminar, pero podemos repentinamente elegir una cosa o la otra. En la música, sabiendo hacerla y teniendo un bagaje de experiencia y de estudio constantes, podemos llegar a hacer algo bello improvisando con herramientas, e ideas previas y no tan previas. ¡Es fundamental!.

¿Contarás con algunos de los invitados que brillan en el disco: la cantante Sílvia Pérez Cruz y el trompetista Sílvia Pérez CruzDavid PastorEn este concierto, a diferencia del primero que hicimos el pasado febrero, será solo a trío. Una buena oportunidad para escuchar este formato en toda su plenitud. Tenemos un sonido de banda muy compacto y esto se puede apreciar claramente. Si bien el trío lleva mi nombre porque son mis composiciones y mi concepto estético, me encanta que cada integrante tenga su libertad y se pueda expresar desde su lugar más auténtico.

¿Cómo surgieron las colaboraciones con Sílvia y David? En este mundo de la música, y más dentro de la ciudad de Barcelona y su contexto musical, nos conocemos todos. Y en esta era de apogeo de las redes sociales, mucho más. Así que fue elegir a una de las mejores cantantes del país y tener la suerte de que no solo aceptó gentilmente, sino que también resultó que el arreglo que yo había hecho de 'Tonada de luna llena' de Simón Díaz es el mismo en el que ella lo interpreta. Es una bendición tenerla en el disco. ¡Me emociona tanto su canto! Y con David Pastor, fue escucharlo en un concierto donde tocaba con Giulia Valle y preguntarle si quería grabar unas trompetas en dos piezas de mi disco nuevo. Aceptó y... ¡así de bien quedó!

Resume en pocas frases tu trayectoria vital y artística. Desde mis comienzos, he compuesto el 90% de la música que toco. Mis influencias van desde la música folclórica de mi país, al jazz y el rock, pasando por la música contemporánea y la experimental. He grabado tres discos de solo guitarra y unos uatro o cinco más en colaboraciones. La mayoría se han reeditado en Japón y los he tocado en muchos países: toda Europa, Japón, Turquía, México, Argentina, etc... Mi intención constante es el diseño de un sonido propio, de un lenguaje que cualquiera pueda reconocer apenas me escuche. Y, por lo que me comentan, ¡parece que lo he conseguido! [risas].

¿Hasta qué punto entonces tu música se nutre de la música folclórica argentina? Mi música se nutre ¡constantemente! de la música argentina. Mi segundo disco de guitarra, 'El sentido del paisaje' (2012), lo titulé así debido a que comencé a pensar en una interesante clasificación del paisaje. Está el paisaje que hemos visto en la infancia, el de todos los días, el del campo o el de los olivos, o en mi caso, el del río Paraná. Luego está el paisaje nuevo, el que uno recibe, por ejemplo, al cambiarse de país, como en mi caso, ese nuevo o nuevos paisajes que traen el viajar y se nutre con el paisaje de la infancia. Y también está el paisaje del recuerdo, que pasa a ser un NUEVO paisaje porque uno lo recuerda con toda la carga emotiva vivida posteriormente y con toda la reflexión del transitar. ¡Muy bello el tríptico paisajístico! [más risas]

Una curiosidad, ¿cómo fue tu acercamiento al flamenco? Nunca toqué flamenco, pero admiro mucho esta música como cualquier otra de raíz y soy admirador y amigo de Mayte Martín, mi cantante preferida. Ha llevado al cante flamenco a una finura y delicadeza tremenda, sin perder la fuerza y la garra de lo originalmente rústico.

¿Lo mejor y lo peor de vivir en Barcelona? Me encanta la ciudad y no termino de sorprenderme cuando camino sus calles. Es alucinante lo que puede uno encontrarse con tanta gente que viene, se va, pasea, observa... Me gusta también la perfección logística que tiene para poder entrar y salir de ella. Tengo que viajar mucho por mi profesión, y está muy bien ubicada y tiene fácil acceso. He vivido en París, he tenido estancias en Londres, por ejemplo, o en países como Noruega, y siempre termino valorando esta pequeña gran ciudad, con el mejor clima del mundo. Si no tengo sol, ¡me muero!

¿Qué es la 'PAZ' para Guillermo Rizzotto? 

La PAZ es poder tocar una nota y vibrar junto a los demás.

Es poder mirar al prójimo y tener siempre una sonrisa.

La PAZ es una puerta y es un camino.

Es respirar hondo y comprender que nos vamos a morir quién sabe cuando, pero seguro seguro.

Y, entonces, todo se disfruta más y podemos abrazar la PAZ más rápidamente.