EL MUSEO IMAGINARIO

Carlos Cuevas, fanático del Bar Calders

El actor de 'Merlí ' se pirra por el vermut y el ambiente de este local de Sant Antoni

Carlos Cuevas, fanático del Bar Calders

Carlos Cuevas, fanático del Bar Calders / periodico

Ferran Imedio

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"Yo lo tengo claro. Muy claro: se debería meter obligatoriamente en el museo imaginario de 'On Barcelona' el Bar Calders (Parlament, 25), en Sant Antoni. Es un bar maravilloso donde preparan unos vermuts increíbles. Es un sitio al que me gusta mucho ir, sobre todo los domingos, esos días tranquilos en los que no tienes nada más que hacer que disfrutar de una buena comida o de un buen vermut.

Es un rincón muy bonito y la gente que trabaja allí es muy cordial, igual que los que acuden como clientes. Y siempre que voy se crea un clima muy familiar. No es fácil encontrar sitios así, tan bonitos, con un ambiente tan especial y donde sirvan cosas tan apetitosas.

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El Bar Calders debería pasar de generación en generación. No debería morir nunca. Cocinan muchos platos ricos, hacen unas tapas maravillosas, aunque yo voy sobre todo por el vermut, las anchoas y cosas así. Además, el rollo es muy guay. Es uno de los establecimientos imprescindibles de Barcelona.

EL SIFÓN DEL ABUELO

El vermut se ha puesto de moda entre la gente joven y nos gusta, pero yo recuerdo que mi abuelo ya lo tomaba con sifón. Está volviendo. Es una costumbre chula, sobre todo para llevarla a cabo los domingos. Y a los más jóvenes nos gusta cada vez más.

De hecho, hace una semana me llamó un colega para ir a un local superantiguo de la Dreta de l’Eixample a tomar un vermut artesano que estaba buenísimo, la verdad. Pero no lo veo para un museo imaginario como el Bar Calders, que juega en otra liga por el ambiente, por lo majos que son los camareros.

Congrega a gente joven, de entre 20 y 40 años. Es un ambiente muy acogedor donde me encuentro rodeado de gente con la que tengo mucha afinidad".