Un Trapezi más festivo

Escaparate de las disciplinas circenses contemporáneas, Trapezi, la Fira del Circ de Catalunya que acoge la ciudad de Reus, celebrará su 19ª edición del 7 al 10 de mayo con la presencia de 42 compañías: 28 catalanas, 5 internacionales y 9 del resto de España (con especial atención a Andalucía). Este año el cartel lucirá muy colorista para competir con el alud de carteles de la propaganda electoral

Bajo la dirección artística de Jordi Gaspar, la cita pretende este año recuperar el espíritu festivo y popular en la capital del Baix Camp con más actividades itinerantes y escolares que estimulen la participación local. También, con una mayor presencia de proyectos de otras autonomías, se pretende estrechar los vínculos con el mercado español. Y la apuesta por la creatividad catalana, que ocupa dos tercios del programa, continúa. En total serán 70 funciones distribuidas en 14 espacios. La programación cuenta con una variedad de estilos y formatos (de calle y sala) destinados a todas las edades.

Entre las perlas del programa destaca la pareja belga Bert & Fred, expertos del trapecio washington del que fue precursora Pinito del Oro; 'Le poivre rose', un teatral número de contorsiones y acrobacia con música de la checa Iva Bittová, y el también belga Alexis Rouvre, un virtuoso de la manipulación de cuerdas. 'Tauromaquia', de la original compañía Animal Religion; 'Esquerdes', de Hotel Iocandi; y 'The melting pot pourri', una selección de los 'hits' de Los Excéntricos, serán algunas de las propuestas catalanas.

Con un presupuesto de 378.000 euros (al que la Generalitat de Catalunya y el ayuntamiento de Reus contribuyen con 170.000 euros cada uno), el festival espera unos 100.000 espectadores. Como novedad este año habrá un espacio de encuentro de programadores y artistas, denominado La Pista.

Reconocido con el Premio Nacional de Circo en el 2012, Trapezi, recordó el alcalde Reus, Carles Pellicer, fue el primer festival de circo contemporáneo que se puso en marcha en España. Una disciplina que, en sus palabras, se ha ganado a pulso «un lugar entre las artes escénicas» y que ha mudado la piel, como recordó el conseller de Cultura, Ferran Mascarell. «Es un género con un potencial extraordinario que ha modernizado sus pautas estéticas», subrayó. Y refrendó su auge con números: «El circo incrementó el año pasado un 55% las contrataciones respecto al 2013 y paralelamente crecieron un 26% las aportaciones económicas».Mascarell informó que el año que viene habrá estudios reglados de formación profesional vinculados al circo que permitirán acceder a los estudios universitarios que ya se imparten en otros países de Europa como Gran Bretaña y Francia. Una titulación a la que aspira el sector para dejar de ser la cenicienta de unas artes escénicas que tienden cada vez más a la fusión de géneros.