CRÓNICA

Soul reparador con Sharon Jones

La cantante y su grupo triunfaron en el Palau

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sharon Jones y su banda, The Dap-Kings, acabaron el disco Give the people what they want (2013) antes de ser Jones diagnosticada con un cáncer que por suerte superó. Pero ahora esas canciones de superación personal tienen significado extra, como la propia Jones explicó la noche del martes, en el Palau de la Música Catalana, a la altura de Get up and get out (Levántate y sal).

La actuación fue un derroche de vitalidad y ánimo incluso antes de salir Sharon Jones al escenario: las dos coristas del grupo, The Dapettes, sorprendieron con los temas de su proyecto Saun & Starr (esos son sus verdaderos nombres). Después, y tras una sentida introducción del guitarrista Binky Griptite, Sharon Jones tomó el escenario y llamó a dejar las butacas; aunque no lo hubiera hecho, los primeros compases de Retreat! habrían levantado a cualquiera.

Hubo espacio para algunas baladas (If you callSlow down, love), pero en general aquello fue la muestra de brío fulminante que podía esperarse. Impactante el hard soul de He said I can; infecciosa People don't get what they deserve y tantas otras.

«Mi cuerpo está cansado», dijo Sharon Jones, «pero cuando salgo y veo un sitio así, y a gente como vosotros…». Difícil seguir el ritmo de la cantante, pero muchos lo intentaron (algunos y, sobre todo, algunas desde el escenario) y acabaron felizmente rendidos.