'Sex tape', cómo recuperar la libido perdida

El actor Jason Segel y el director Nicholas Stoller forman uno de los tándems creativos más eficaces de la reciente comedia estadounidense, con títulos como Paso de ti y Eternamente comprometidos. En el último filme de Stoller, Malditos vecinos, Seth Rogen encarna un personaje que muy bien podría haber incorporado Jason Segel, mientras que en Sex tape: algo pasa en la nube es Jake Kasdan quien sustituye a Nicholas Stoller -guionista del filme junto con Segel- detrás de la cámara. Y en este caso, el cambio se nota bastante.

De hecho, una película podría llevar a la otra en cuestiones argumentales. En Malditos vecinos, Rogen y Rose Byrne tenían un bebé y su vida daba ese vuelvo que la comedia peterpanesca actual ha convertido en auténtica tragedia: se acabaron las juergas, las películas de medianoche frente al televisor y las reuniones con los amigos.

En Sex tape, Segel y Cameron Diaz han superado algunos de estos primeros traumas porque sus hijos ya andan, leen y no necesitan pañales ni biberón. El problema ahora es distinto: ¿cómo recuperar la pasión, el deseo y la actividad sexual de antaño? La solución es autofilmarse en la cama, pero el problema es cuando el vídeo cae en las redes sociales.

Lo que el guion propone, la realización demasiado ortodoxa de Jake Kasdan rebaja considerablemente. Tampoco Cameron Diaz está en plenitud de facultades cómicas y Segel no puede aguantar él solo todo el andamiaje. Así que el edificio se derrumba a ratos dejando antes algunas buenas situaciones y gags ingeniosos. Toda la parte en la mansión del personaje que encarna Rob Lowe puede verse como un gran y autónomo cartoon, muy divertido en líneas generales, todo lo desencajado que podría haber sido el filme en líneas generales: otra historia cómica (y trágica) de personajes que no aceptan como son.