Sentencia contra Apple en EEUU por pactar con los editores para aumentar los precios de los 'e-books'

El supuesto acuerdo del 2010 hizo aumentar los precios el 18% y redujo la cuota de mercado de Amazon del 90% al 65%

Una mujer consulta la iBookstore en un iPad.

Una mujer consulta la iBookstore en un iPad. / REUTERS / SHANNON STAPLETON

ERNEST ALÓS / Barcelona

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Un acuerdo entreAppley cinco grandes editores para elevar lospreciosde los'e-books' y contraatacar ante el monopolio deAmazon,que les forzaba a bajar los precios hasta el punto de vender por debajo del precio de coste, ha acabado condenado por un juez estadounidense, precisamente por violar las leyes antimonopolio. La sentencia de un juez de distrito de Manhattan deberá ir seguida de una segunda vista en la que se establezca el importe de la compensación que deberá pagar Apple. Los cinco grandes grupos editoriales (Hachette, HarperCollins, Pearson, Simon & Schuster y Macmillan) habían pactado previamente con el Departamento de Justicia de EEUU, y asumido una compensación de 127 millones de euros.

Según el juez, Apple tuvo un "papel central" en un acuerdo que en su sentencia califica de conspiración para eliminar competidores y elevar el precio de venta de los libros. La compañía de la manzana niega tal pacto.

Contra el monopolio de Amazon

La situación previa al acuerdo entre Apple y los editores era la siguiente: con un 90% del naciente mercado digital, Amazon optó por fijar el precio de venta tipo de las novedades editoriales en 9,99 dólares (7,64 euros), que se reducía posteriomente cuando aparecían las ediciones en tapa blanda y bolsillo.

En el mercado editorial de los países anglosajones, tanto en papel como en versión digital, rige un modelo de comercio mayorista, con unos precios finales libres (es decir, el que fija cada vendedor minorista, no el editor). En este mecanismo, aunque el editor fija un precio de venta al público teórico de referencia, vende el libro a los libreros (físicos o digitales) a un precio de mayorista y estos pueden añadir el margen de beneficio que elijan, con lo que pueden vender el libro con un descuento importante sobre el teórico PVP (o incluso a su precio de coste).

En el caso de Amazon, la tienda digital no solo utilizó su posición dominante para reducir al mínimo la parte que les correspondía a los editores (el precio al que compraba a estos sus libros) sino que mantuvo precios de venta al público mínimos, trabajando con pérdidas durante años para acaparar cuota de mercado y promover la venta de sus dispositivos 'e-readers' Kindle. Los editores que no se plegaban a estas exigencias podían quedar excluidos de un canal de venta cada vez más importante, pero los que lo hacían veían como apenas obtenían rendimiento económico de sus ventas a través de Amazon, al tiempo que los competidores de la librería online caían por el camino.  

En este contexto llegó en el año 2009 Apple, con su tableta iPad y su librería de 'ebooks' iBooksore preparada para entrar en funcionamiento en el 2010. En un correo electrónico de Steve Jobs a James Murdoch que ha resultado clave para la condena, Jobs proponía crear un entorno que permitiese que los libros de interés mayoritario pudiesen venderse a unos precios que oscilasen en digital en los 12.99 y los 14.99 dólares, dejando suficiente margen de beneficio tanto para editores como para la plataforma digital de venta.

"Apple eligió juntar fuerzas con los editores para elevar los precios de los 'e-books' y les suministró los medios para conseguirlo", establece el juez, en una sentencia de 159 páginas, informa la agencia Reuters. "Sin la orquestación de esta conspiración por parte de Apple, no habría tenido el éxito que tuvo".

El 'modelo de agencia'

La propuesta de Apple a los editores fue adoptar el llamado en EEUU 'modelo de agencia', que viene a ser el utilizado en el mercado del libro en la Europa continental. En este, es el editor el que elige el precio al que quiere que se venda al público su libro, y establece una comisión para el vendedor, que actúa por lo tanto como un agente de ventas. En cuanto Apple lanzó su tienda de 'e-books' pasó a este modelo, con una comisióin del 30% de cada venta, y los editores aumentaron los precios de sus novedades hasta el rango de los 12 a 15 dólares. Es más, a partir de ese momento plantearon al resto de librerías electrónicas que solo seguirían suministrándoles libros bajo unas condiciones similares. 

El resultado fue un aumento de los precios de los libros en todos los canales de venta de un 18% y, además, una recomposición del mercado, que dejó a Amazon con 'solo' el 65% del mercado del libro electrónico. ¿La respuesta de Amazon?: por un lado promover la publicación de autores autoeditados o publicados por la propia librería electrónica, a un precio tipo de 0,99 dólares. Por el otro, presionar con una eficaz labor de 'lobby' al Gobierno federal y a los de los estados (33 de ellos se sumaron a la demanda) para que denunciasen ante los tribunales a Apple. Algo que también consiguió con las autoridades de competencia de la Unión Europea.

Tras la sentencia

"Este resultado es una victoria para millones de consumidores", ha declarado el jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia de EEUU.

"Apple no conspiró para fijar los precios. Cuando introducimos la iBookstores en el 2010 dimos a los compradores más opciones, inyectamos innovación y competencia en el mercado y rompimos el dominio monopolista de Amazon en la industria editorial. No hicimos nada mal", ha replicado un portavoz de la compañía de Cupertino, que recurrirá el fallo.