UN POEMARIO DE LARGA COCCIÓN

Poesía para afrontar tiempos inciertos

El barcelonés Juan Bufill publica 'Antinaufragios'

El crítico de arte, fotógrafo y poeta barcelonés Juan Bufill.

El crítico de arte, fotógrafo y poeta barcelonés Juan Bufill.

ELENA HEVIA / BARCELONA

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Aunque pueda parecerlo, Juan Bufill (Barcelona, 1957) no es Bartleby. Es verdad que este hombre de razonable parecido físico con William Burroughs e infinitas facetas creativas, crítico comisario de artefotógrafocineasta experimental y agitador cultural, no publica un libro de poemas desde hace 22 años, pero no ha dejado de escribirlos, son miles. Lo explica así. Un poema se escribe rápido, pero el tiempo que se debe aguardar para que un poemario se complete es algo más lento y misterioso y eso llega cuando llega. Hace dos o tres años que Bufill sintió que empezaban a cerrarse todos los libros que llevaba dentro y encontró en una cita de Derek Walcott el tema de lo que acabaría siendo'Antinaufragios' (Vaso Roto), el primero de esta nueva etapa, un generoso trabajo en extensión e intenciones para estos tiempos de penuria. «El sentido último de la poesía es enamorarse del mundo a pesar de la Historia», dijo el Nobel caribeño en una entrevista y Bufill, celebratorio como él aun en las peores condiciones, apostilla poéticamente: «Actuar como invitados a una fiesta / sin haber sido invitados / y sin que haya una fiesta». «Hace unos años quizá me hubieran preguntado por qué el libro se titula así. Ahora a nadie le extraña», explica con media sonrisa.

Como buen Robinson, en su libro rescata todo aquello que le sirve para sobrevivir en lo personal y ahí están temas tan seminales como el cine, la música -'Wise One' de Coltrane o los ragas indios- sus artistas plásticos favoritos -Alexandre Holland, pintor de  árboles, o sus adorados Miró, Klee, Arp o Wifredo Lam-, la paternidad, la risa, la amistad, el baile, algunos de ellos escritos específicamente para completar el dibujo de sí mismo, de una forma objetivable. Al igual que el libro de Ungaretti, uno de sus poetas de cabecera, este se hubiera podido llamar 'Vida de un hombre'. Pero no se queda ahí. «Gran parte de la poesía que se hace hoy está demasiado ensimismada en los grandes temas, el amor, la muerte, el paso del tiempo... Y tal como está el mundo creo que no me podía permitir un libro así, que evitara entrar en los aspectos más sociales». De ahí que 'El mundo (mal) organizado + Propuestas para el siglo XXI' sea una de las cinco partes del libro.  «Yo ya empecé a escribir con esa conciencia cuando cayó el muro de Berlín, sentí que, pese  al desastre del comunismo soviético, el capitalismo se había quedado sin oponentes para acabar convirtiéndose en algo monstruoso».