El pintor barcelonés Arranz-Bravo expone por primera vez en China

El pintor Eduardo Arranz-Bravo (Barcelona, 1941), un destacado exponente de las artes plásticas españolas desde la segunda mitad del siglo XX, abrirá mañana su primera exposición en China, una muestra en Shanghái con una veintena de obras creadas en la última década.

Al artista catalán se consagra la segunda exposición que acoge, en sus dos meses de existencia, la galería de Matthew Liu, ubicada en uno de los lugares más exclusivos para el arte y el lujo de la capital económica de China, que dedicará su espacio durante tres meses a esta muestra. "Es una exposición muy cuidada, el marchante vino a propósito a Barcelona para escoger las obras, y ha elegido lo que ha querido, una muy buena selección de obra muy reciente", explicó Arranz-Bravo, que tiene abiertas otras tres muestras en Nueva York, San Francisco y Moscú.

Desde hace dos años su obra ya había entrado en contacto con el mercado chino, donde ya se han vendido varias piezas del creador español. "Aquí todo el mundo me comenta lo bien que conecta mi trabajo con la personalidad china", señaló el artista, que después de visitar el Museo de Shanghái, el principal museo de arte antiguo chino del país, con miles de piezas de pintura, caligrafía, escultura y cerámica, se siente muy próximo a la tradición plástica oriental.

"He conectado siempre muy bien con artes ancestrales, sean artes primitivas de Oceanía o de África, y con el arte chino me estoy dando cuenta de cómo mi obra es un poco la misma película, de forma instintiva", comentó el pintor, sobre todo, afirmó, por sus "colores y formas".

Su propio galerista, Matthew Liu (Liu Tao, en mandarín), comparte esa sensación y aseguró que, desde que el descubrimiento de la obra de Arranz-Bravo, hace dos años, fue "amor a primera vista". "Por entonces todavía no tenía galería propia, pero ya lo tenía decidido desde hace tiempo: en cuanto la tuviera, quería presentar su obra en China, y hoy el momento ha llegado", explicó el galerista. Liu señaló que los cuadros del pintor español son "todo vida" y confió en que su visión de la tierra, el mar y el suelo gustarán a la población china.

Arranz-Bravo manifestó estar "encantado de representar a España y a Cataluña" en el extranjero, aunque lamento que en su país no se sepa quién es. "Desgraciadamente, por ahora mis obras son más aceptadas en el extranjero que en mi propio país, y lo digo sin ningún orgullo y con tristeza", dijo el pintor.

Esta "tristeza" de Arranz-Bravo surge también, explicó, de ver cómo en los últimos años los distintos gobiernos españoles han descuidado la cultura, una situación que con la crisis se ha agravado hasta el punto de que, enfatizó, "la están ahogando". "No hay que olvidar que un país que no tiene cultura no existe, deja de existir automáticamente", recordó el artista, quien concluyó: "Un país es cultura, y luego muchas cosas más, economía, y buen clima, y lo que queramos, mil cosas más, pero un país que no tiene cultura deja de existir".