Cuatro tazas de Ed Motta

El nombre de Ed Motta era uno de los más destacados en la programación del ya lejano BAM del 2008, pero a última hora el cantante y multiinstrumentista brasileño canceló su actuación. Siete años después, Motta actuará en Barcelona y no lo hará una sino cuatro veces. La sala Jamboree acoge este viernes dos pases (a las 20.00 y 22.00 horas) y otros dos el sábado. Aunque acaba de actuar con su banda en el Barbican de Londres y esta también le arropara en sus próximas escalas en Alemania, Italia y Austria, sus cuatro pases en el local de la plaza Reial son en solitario.

Al piano, en la distancia corta y con esa privilegiada garganta, un concierto de Ed Motta podría parecerse bastante a una sesión íntima con un Stevie Wonder carioca y gigantesco. Y con otro repertorio, claro está. Nacido en Río de Janeiro hace 41 años, Motta es sobrino del malogrado Tim Maia, patriarca indiscutido del soul brasileño, y su producción también está fuertemente marcada por la música negra estadounidense. Con solo 16 años, Motta grabó 'Conexao japeri', donde ya se mostraba como un experto dominador del lenguaje funk y soul. Desde entonces, ha publicado una decena de álbumes en los que ha introducido elementos la música brasileña, el jazz y la música disco y ha colaborado con artistas como Donald Fagen (de sus admiradísimos Steely Dan), el jazzman Roy Ayers y el dúo de drum'n'bass 4 Hero.

Hace dos años, este voraz consumidor de música y obseso coleccionista de instrumentos publicó 'AOR', donde exponía abiertamente su devoción por un género tan denostado como el AOR, con esos discos de funk adulto y elegante que nutrían las emisoras estadounidenses a finales de los 70. Aquellas producciones sofisticadas, azucaradas y sensuales como las de Christopher Cross, Hall & Oates, Doobie Brothers o Steely Dann son las que Motta intentó emular estudiando minuciosamente sus particularidades y contactando con músicos de esa época.

No fue un caprichito 'kitsch', sino el ambicioso reto de un experto en la materia. Motta es un compulsivo coleccionista de discos y, además de por sus propias grabaciones, es internacionalmente conocido por su faceta como rastreador de vinilos. De hecho, cabe sospechar que una de las razones por las que el brasileño ha decidido venir a Barcelona para actuar en el Jamboree sea la tienda de discos Wah Wah Records. En alguna entrevista, Motta ha señalado el establecimiento de la calle Riera Baixa como una de las cinco mejores tiendas de coleccionismo de todo el planeta. Y no lo dice cualquiera: lo dice una persona que ya acumula en su casa más de 30.000 discos.