CRÓNICA

Modernidad 'retro'

The Black Keys desarrollaron su clásico blues-rock con técnica e intensidad

Dan Auerbach, durante el concierto de The Black Keys en el Fòrum.

Dan Auerbach, durante el concierto de The Black Keys en el Fòrum.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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Uno de los grupos estrella del jueves por la noche, The Black Keys, se caracteriza por su nula voluntad innovadora y por evocar a bandas que sonarán a chino a los más jóvenes asistentes del festival, desde Cream a los olvidadísimos Humble Pie. A veces, lo más anacrónico resulta ser lo más moderno. Un blues-rock de ingeniosas ocurrencias que, en su puesta en escena, se mostró la vez técnico, fluido y fogoso, y sacó partido del alcance popular de los singles que les han convertido en celebridades a partir de sus tres últimos discos.

Dan Auerbach (guitarra y voz) y Patrick McCarney (batería), los titulares, arropados por un bajista y un teclista, abordaron una veintena de canciones con una actitud volcada, alternando desarrollos instrumentales rocosos con estribillos de cierta luminosidad pop. Un sonido de reminiscencias garajeras que podía mirar a The Jimi Hendrix Experience en la abrupta Leavin' trunk, cita de su primer disco (The big come up, 2002), deleitarnos con la balada soul Too afraid to love you o tomar aires de rockabilly en Howlin' for you. Con un Auerbach que se siente suficientemente buen guitarrista para encabezar una larga secuencia de improvisaciones a media actuación.

RUMBO A LOS 'HITS'  / Es probable que el numeroso público (llenazo en el escenario Primavera) estuviera ahí para celebrar sus hits modernos, Gotta get away, Fever Lonely boy, que fueron cayendo en la recta final, si bien, en el camino, The Black Keys le sometió a una severa inmersión en el blues-rock de la temporada 1969-70. Amigos, sigan esa pista: The Small Faces, Blind Faith, Canned Heat...