La Mar Menuda

Esta preciosa playa familiar es, además, cómoda: tiene duchas, hamacas, sombrillas y pedalos, con un chiringuito donde tomarse una cañita bien fresca y esas pintorescas barcas de los pescadores adornando la estampa ¡Es el Sancta sanctorum de las reuniones domingueras en la playa! Y hablando de santos os voy a contar la leyenda de San Ramón de Penyafort: en el año 1236 llegó, por mar, un fraile predicador que más tarde ascendería a los altares. Era San Ramón de Penyafort, que venía de Italia e iba hacia Barcelona, y que llegó justo a tiempo para escuchar la confesión de un moribundo que agonizaba en la playa. Dicen que esas enormes peñas que se ven en la foto se abrieron para que el santo desembarcase a tiempo, y que la cruz que usó quedó grabada en la pared de roca. Amén.

Dónde: En el corazón de Tossa de Mar.

Servicios: Todos.

Entorno: Urbano, pero muy familiar.

Ocupación: Alta.

Recomendada para: Gozar de una santa playa como Dios manda.