CRÓNICA

Maestro antes de tiempo

Matthew E. White desgranó en Badalona su gran repertorio

JUAN MANUEL FREIRE
BADALONA

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El primer y revelador disco de Matthew E. White, Big inner (2012), era una especie de fantasía funk-country con gloriosos vientos y coros femeninos. Ninguna de estas últimas cosas sonaron en su show del jueves en el Teatre Principal de Badalona, como parte del programa del festival Blues i Ritmes, pero tampoco se echaron excesivamente en falta.

Acompañado de otro guitarrista, un bajo y batería, una banda rock convencional, el cantautor de Virginia supo igualmente seducir e incluso cautivar. Su voz es una maravilla multiforme que puede pasar del susurro lánguido a un registro alto de la forma más natural. Y en la guitarra es sutil y distinguido; cuando parece que va a hacerla estallar del todo, rasgarla salvajemente, siempre vuelve atrás.

VERSIÓN DE NEIL YOUNG / Y después están las canciones en sí mismas. Arrancó con In the valley, extracto del despojado pero cuidado epé Outer face (2013), para después concentrarse en tomas embrujadoras del debut largo: la gozosa declaración de amor One of these days, con bajo y guitarra adicional a los coros; la soul y bailable Steady pace; la muy Nilsson Hot toddies, o por supuesto, ese hit que es Big love. Tampoco se olvidó de su versión de Neil Young (Are you ready for the country), lo que fue de agradecer. Cada canción una muestra de maestría precoz e inesperada.