Lori Meyers, a flor de piel

El grupo granadino Lori Meyers presentará esta noche en la sala Apolo su disco "más personal y emocional", fruto de los últimos tres intensos años que han vivido los integrantes de la banda. De ahí que el título resulte acertado: 'Impronta'. Reúne 12 canciones que hablan de amores truncados, añoranza y nostalgia. E incluye baladas como Deshielo y Despedirse, dosis de rock bien gestionadas, toques electrónicos (Tengo un plan), guiños funk (El tiempo pasará) y piezas más pop (De los nervios). Fue publicarlo y lograr ser número uno en iTunes.

Pero Impronta también tiene su punto canalla, en la pieza que precisamente interpretan en acústico para EL PERIÓDICO: Emborracharme. "Es una de las canciones más tonticas del disco, y tiene una letra un punto etílica, que es lo que buscaba cuando la compuse. Retrata ese momento en el que estás cabreado y el alcohol te ayuda a decir lo que no te atreves", describe el cantante Antonio López (Noni).

"Con las ganas que ahora tengo de follarte/ y me has mandado algún mensaje que vi tarde/ no va el whatsapp no veo el vídeo que mandaste", reza una letra que "envejecerá fatal". "Por eso del whatsapp, digo", ríe Noni. "Pero no hay que emparanoiarse en hacer cosas atemporales -añade Alejando Méndez, covocalista y guitarra de la formación-. Así en el futuro se sabrá que había una aplicación que se llamaba así".

Realidad aumentada

Lori Meyers siempre han estado muy implicados en las redes sociales. Empezaron con MySpace y han acabado lanzando este nuevo álbum con una campaña de realidad aumentada. Es decir, antes de su publicación pegaron carteles en Barcelona, Madrid y Granada con códigos que al ser escaneados con el móvil permitían descargarte gratis y en primicia temas del disco.

Impronta lo grabaron entre la población granadina Alomartes y Los Ángeles. "Somos un grupo que pasa del tractor al paseo de la fama en cuestión de segundos", bromea Méndez. La explicación hay que buscarla en la elección de los productores. De nuevo eligieron a Sebastian Krys, en cuyo currículo figuran nombres como Chayanne y Jennifer Lopez, y en su casa al otro lado del Atlántico hicieron las mezclas. Y por primera vez ficharon al barcelonés Ricky Falkner, "que va a ser el productor más famoso de aquí, tiene una librería de sonidos increíble", asegura el cantante.

"Krys nos hizo aprender aún más el lado psicológico de la música y lo conocimos en el momento en que más podíamos aprender de él, pero creímos que para este álbum necesitábamos a alguien que también leyera los arreglos, que cuidara los envoltorios, y no dudamos en llamar a Falkner", prosigue.

Ajenos a las suspicacias

Trabajar con Sebastian Krys para 'Cuando el destino nos alcance' propició todo tipo de suspicacias. Para los seguidores de los considerados como la gran esperanza indie, el hecho de arrimarse a un sonido sintético creían que sería sinónimo de venderse a la comercialidad. Pero el trabajo acabó complaciendo más o menos a todos. Además, a Lori Meyers el término indie les produce urticaria.

"Lo único que separa la independencia del mainstream son las propias discográficas. El indie no entra en ningún canon establecido ni en nada. Rihanna y Justin Bieber, en cambio, son productos hechos para vender piruletas. Pero esto es un debate cansino".