FESTIVAL DE VERANO DE BARCELONA

El Grec crece en público y calidad

La muestra vende 13.000 entradas más y reúne a casi 130.000 personas

IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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A falta de los últimos coletazos, el Grec presentó ayer el balance positivo de una edición que ha subido el listón hasta las 67.623 entradas vendidas, repartidas en 79 espectáculos. La presencia total a montajes de pago, contando invitaciones, asciende a 79.254 personas (unas 13.000 más que en el 2013) y, añadiendo los espectáculos gratuitos, se sitúa en 127.471 asistentes. Pero más allá de las buenas cifras, el festival de verano de Barcelona se despide con la notable valoración de una oferta muy diversificada -de teatro, danza, música y circo-, con propuestas de gran calidad.

En su tercer año al frente del timón, Ramon Simó se congratuló de un programa «potente y muy bien recibido» que consolida su apuesta por una creación contemporánea y comprometida con la sociedad de hoy. El director artístico recordó que se han agotado más espectáculos que nunca, de pequeño y gran formato: un total de 15 propuestas, entre ellas El testamento de María, Vader, Rhum y los conciertos de Ludovico Einaudi, Olafur Arnalds, Joe Satriani e Iván Ferreiro. La mejor mano de espectadores se la llevó La partida, dirigida por Julio Manrique, que logró convocar en el Romea a 7.859 personas (80% de aforo) durante su mes de exhibición, que le ha llevado a prorrogar hasta el 10 de agosto.

El circo y la danza -una disciplina que Simó ha mimado en presencia y calidad-  obtuvieron los mejores aforos con el 75,5% y el 68,20%, respectivamente, aparte de un MiniGrec que agotó cuatro de sus propuestas.

PROYECCIÓN INTERNACIONAL / También valoró Simó la ascendente proyección internacional del festival, que se concreta en una mayor demanda de colaboraciones. Informó de que 27 de las coproducciones realizadas tendrán continuidad de explotación, de las que 11 traspasarán la frontera. Entre ellas, M.U.R.S., de La Fura, el desafortunado pistoletazo de salida que Simó defendió augurándole larga y mejor vida. «Empezó patinando porque no estaba acabada, pero ha ido mejorando y evolucionará, y al final lo celebraremos».

De igual manera ha podido celebrar el director un Grec 2014 que empezó con el tiro desviado. Tras el desatino furero, tampoco dio en la diana con una propuesta inaugural -Wonderland- que dividió al anfiteatro. Pero afinó luego la puntería. Llegaron títulos que levantaron al público de las butacas, como Ubu Roi, Vader, Beyond The fointainhead, en un capítulo internacional que sumó 2.000 espectadores más que en el 2013, con dos aplaudidas piezas coreanas como nota exótica. El éxito acompañó también a la autoría catalana, con montajes como Romance de Curro el Palmo, Vells temps, A house in Asia, Victòria d'Enric V, Nerium park...

Para el próximo Grec, Ramon Simó insistirá en seguir colonizando la montaña de Montjuïc como epicentro del festival (este año se sumaron el Castell y el Museu d'Arqueologia). Eso sí, el director de la cita  apuesta por una invasión más tranquila. El número de  espectáculos se reducirá a entre  65 y 70, frente a los 79 de esta edición que cerrará mañana el flamenco-jazz de Chano Domínguez y el Niño Josele.