Santi Vila crea una dirección general para el libro, la lectura y las bibliotecas

La Conselleria de Cultura contará con responsables de las políticas de libro, fomento de la cultura y bibliotecas, sectores que hasta ahora gestionaban técnicos

Santi Vila Conseller

Santi Vila Conseller / periodico

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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Los grandes discursos sobre la importancia del libro, la cultura o la magnífica red pública de bibliotecas de Catalunya como instrumento de política cultural de primer orden topaban hasta ahora con una contradicción. A diferencia del patrimonio, los museos, la cultura tradicional, los archivos o las empresas culturales (incluyendo aquí el fomento de teatro y cine), el libro y las bibliotecas no disponían de responsables políticos en la Conselleria de Cultura. Una situación que el 'conseller' de Cultura, Santi Vila, ha anunciado hoy que corregirá con la creación de una dirección general del libro, bibliotecas y promoción de la lectura, que incluirá una subdirección general para cada una de estas tres áreas.

Esta nueva dirección general tendrá competencias, según el departamento, "en la creación literaria, el fomento de la lectura, la gestión de bibliotecas, el fomento de la industria cultural y el apoyo a las librerías". Vila ha explicado que "la nueva dirección general se creará porque la lectura es la puerta de acceso al resto de actividades culturales” y ha resaltado que "el fomento de la lectura ha de ser una prioridad política y del país”.

La creación de la dirección general forma parte del plan de fomento del hábito de la lectura que el Govern presentará el próximo mes. "Reivindicamos la importancia de la palabray del lenguaje porque somos la llave y la puerta de acceso a la herencia y la posibilidad de visitarla desde la creatividad. La lectura es la puerta de entrada al resto de actividades culturales. Sin lectura no hay artes escénicas, ni visuales, ni cine, ni música", ha sostenido Vila en el cierre del simposicio 'La cultura que ve'.

Puede parecer en principio que se trata únicamente de un caso de reorganización administrativa, o de crecimiento del gasto público en la partida de altos cargos (la citada subdirección general cayó dentro de la política de ajustes del gasto). Pero un hecho imprevisto expuso la contradicción entre discurso y estructura administrativa.. Hace unas semanas, la jefa del servicio de bibliotecas de la Generalitat, Carme Fenoll, quedaba eliminada en las oposiciones convocadas para ocupar de forma definitiva el puesto. Aunque el sector elogia su labor de dinamización de la red de bibliotecas y el propio jurado valoró mejor su proyecto que el del otro candidato, que se ha hecho con la plaza, 2 puntos obtenidos por el segundo por el hecho de tener un diploma de catalán de nivel superior bastó para decantar la balanza.

Y es que aunque Fenoll actuaba en la práctica como resposable de la política de bibliotecas de la Generalitat, su cargo, el único del que depende esta red, era técnico y no político, estaba solo un paso por encima del de un jefe de negociado y lo debe ocupar, en propiedad, el funcionario con mejor puntuación (titulación, nivel funcionarial, antigüedad, nivel de catalán...) en una oposición pública.

Tras las alegaciones al proceso, el tribunal aceptó puntuar un máster de Fenoll pero rebajó la nota de su memoria, lo suficiente para que siguiese en segundo lugar, por lo que según unos es un plagio de textos y según otros, cita sin mención de fuentes de materiales elaborados por la propia jafatura del servicio de bibliotecas.

JORNADAS 'LA CULTURA QUE VE'

Vila ha realizado este anuncio en la clausura del simposio 'La cultura que viene', que el Departament de Cultura ha celebrado en la Fundació Miró para debatir y analizar el futuro de la cultura catalana y su espacio en el mundo.

En su discurso de apertura de las jornadas, Vila resaltó que "es misión del Departament de Cultura y del gobierno de Catalunya favorecer las condiciones para el intercambio de opiniones" y ha destacado que "estas jornadas no sólo son para los eruditos, sino para poner la cultura al servicio de la ciudadanía y liberarnos del ruido del día a día".

El 'conseller' apeló a la necesidad de "liberar el debate de la cultura de la lucha partidista, del debate sectario y de la confrontación" e invitó a hacer de la cultura uno de los elementos más definitorios de la catalanidad.

Destacó también el valor del "tejido creativo y de empresas creativas" que tiene Catalunya, "el más grande de nuestra historia" y ha resaltado que también se ha valorizado el papel del patrimonio; el asociacionismo cultural se ha multiplicado; y los sistemas culturales, es decir, bibliotecas, archivos y museos, han logrado "estándares competitivos".

También se ha referido a la lengua catalana, que, a su juicio, ha conseguido "cotas de uso que nos permiten ser optimistas".

El conseller ha apuntado que estas jornadas deben servir "para pensar en el papel de la cultura en la sociedad, en la vida de los ciudadanos y ciudadanas" y ha recordado que "el sector de la cultura es el vehículo, el instrumento, el protagonista y el actor creador, pero que siempre tiene que estar al servicio de la ciudadanía".