LA MERCÈ MUSICAL

Contrastes emocionales en la segunda noche de BAM

Jeanne Added destacó en una noche que pasó de la furia de Juventud Juché a la calidez de Ephemerals

Jeanne Added

Jeanne Added / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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La noche del viernes, rayos y truenos pudieron con actividades y conciertos programados en diversas partes de la ciudad, pero no con la oferta del BAM en las plazas de los Àngels y Joan Coromines.

Los asturianos Acid Mess arrancaron un cuarto de hora tarde en Coromines, pero arrancaron, con el público arriesgándose a ejercer como pararrayos humano para disfrutar de su rock psicodélico con espíritu 'stoner'. No eran muchos todavía los atrevidos, pero eran apasionados y algunos bailaron bajo la lluvia, aunque no precisamente claqué.

Unos minutos después, la francesa Jeanne Added animaba a sus espectadores de la plaza de los Àngels a dar saltos y perder el sentido, a pesar del chaparrón: "Está lloviendo, pero qué cojones". En directo, la artista de pop oscuro y estilizado con ecos pospunk acentúa su lado más bailable alargando los temas en clave hipnótica. Perderse en el ritmo tienta, pero eso significaría perderse los movimientos de una artista de gran expresividad sobre el escenario. Capaz de seducir también desde el estatismo, como cuando se concentró en la voz para sacar brillo emocional a la balada 'Look at them'.

RABIA Y AMOR

A la altura del paso de Juventud Juché por Coromines, la tormenta ya era historia. Una pena, porque habría sentado bien al trío art-punk de Madrid: su música es ruido y furia, aunque no se queda en eso, sino que sus temas han ganado progresivamente en ambición estructural y complejidad rítmica. Cayeron sofisticadas bombas como 'Bien', 'Miedo' y 'Parecer', piezas maestras de un álbum-manifiesto contra el adormecimiento ('Movimientos') no exento de autoflagelación.

Los ingleses Ephemerals guardan una visión algo opuesta de las cosas. Mientras Juventud Juché hablan de ‘Miedo’, ellos defienden un 'single' llamado 'Life is good' ('La vida es buena'). Animaron moderadamente la plaza de los Àngels con su retro-soul de completa instrumentación, incluyendo trompeta, saxo y teclados. Mucho mayor arsenal que el usado por SassyBlack, sola con su ordenador portátil en Coromines para defender su cruce psicodélico de soul y R&B. Ya no forma parte de THEESatisfaction, pero su visión musical es parecida: producciones galácticas, letras que combinan lo político y lo poético… Pura simpatía, se describió como devota del amor antes de preguntarnos si encontraría el amor en Barcelona esta noche. "Pero cojo un vuelo pronto, así que tengo poco tiempo". También consultó si alguien podía llevarla al aeropuerto.

FIN DE FIESTA

Se supone que el joven rapero MHD es, ante todo, un fenómeno en su Francia natal, pero cabe preguntarse si la fiebre no se habrá extendido ya fuera de esas fronteras. La plaza de los Àngels era un tumulto intransitable poco antes de su actuación. Y no todo era público, digamos, casual. Se pudo ver a jóvenes reconociendo los temas con el primer golpe de percusión afro y tratando, a menudo a duras penas, de reproducir sus rimas en francés. Momentos de locura con 'La moula' o 'Molo molo', ésta con estribillo casi fácil de cantar.