Noche de voces libres en el BAM

Folk-rock catártico y cante jondo heterodoxo para la jornada de apertura del BAM, el jueves en Plaça dels Àngels. El encargado de abrir fastos fue Isaac Ulam, cantautor folk-rock de Blanes que ha inmortalizado su travesía de la oscuridad a la luz en 'Ratpenat'. Llegó con banda completa, incluyendo piano, teclado y las guitarras mutantes de Román Gil, además del apoyo majestuoso del Cor de Cambra Sota Palau.

Ulam ha hablado de su última obra como "ópera de rock sinfónico", pero en la noche del jueves hay menos ampulosidad que intimidad y muchos intentos de cercanía. Mirando hacia la Plaça dels Àngels, nos contó que a los 12 años hacía 'skate', pero que ahora no puede ni intentarlo: "Me duelen los pies". 

Esa cercanía se ejemplifica también en su forma de cantar, menos centrada en la búsqueda no tanto de la perfección como del crujido emocional auténtico. Sonó vulnerable en todo momento, desde 'La vall de la mort' hasta el cierre con 'Un únic foc', pasando por la funk 'Elektra Satan' y una 'Taurus' con desembocadura casi posrock. En la despedida, Ulam se fijó de nuevo en el paisaje y nos soltó, de forma inesperada: "Skate or die, tío. ¡A patinar!".

La segunda parte de la noche la protagonizó Niño De Elche, cantaor heterodoxo al que fascinan tanto el flamenco como el rock alemán experimental de los 70 y la electrónica en diversas variantes. El Niño empezó osado, y en lugar de tirar de sus 'hits' claros, optó por presentarse ante los posiblemente muchos neófitos (la plaza estaba a rebosar) con el doblete planeador de 'Canción del levantado' y 'Notificaciones', basadas en poemas sociales de Enrique Falcón.

Pero la apuesta funcionó: el aplauso fue sonoro. Y acabó de meterse al público en el bolsillo con temas más rítmicos del reciente 'Voces del Extremo' como la 'dub' 'Estrategias de distracción', 'Mercados' (muy Talking Heads) y 'El comunista'. Este cantaor, ya se ve en los títulos, no canta demasiado a las cosas del querer. Si acaso, a las cosas del querer cambiar las cosas. Sin miedo a hacer ruido, dedicó un tema a Paul B. Preciado y aseguró estar encantado de poderlo cantar “delante de estos cristales”, los del MACBA, del que Preciado fue destituido como jefe de programas públicos tras la polémica por la estatua del rey Juan Carlos.

Para el bloque final dejó una colección de favoritas populares: su versión del 'Eisbär' de Grauzone, 'Miénteme' y 'Que os follen', dedicada "con mucho amor a vosotros y a otros no tanto".