40 conciertos después

Muy fan 8Xavier Balart, con objetos de U2 que guarda en su domicilio.

Muy fan 8Xavier Balart, con objetos de U2 que guarda en su domicilio.

J. B. / BARCELONA

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U2 genera adhesiones apasionadas, de larga duración, como la del barcelonés Xavier Balart, divulgador del grupo (es autor del libro U2 en España, de Quarentena Ediciones, 2013), que ha asistido, por ahora, a seis shows del Innocence + Experience tour, en Nueva York, Turín y Berlín. «Están en un buen momento, Bono tiene la voz en buena forma, un punto que en sus últimas giras era un problema, y el concierto no es una sucesión de éxitos: cuenta una historia», destaca Balart, que, cuando termine esta gira, acumulará más de 40 conciertos de U2 en su haber tras su estreno en el Sant Jordi en 1992.

Advierte de que la puesta en escena, con la pantalla que cruza el recinto, es lo nunca visto. «El montaje audiovisual hace que sea casi más un musical que un concierto», avisa. Aunque prefiere resaltar el concepto del espectáculo, el viaje a la memoria del grupo. «Songs of innocence es el mejor disco que han hecho en los últimos tiempos, con canciones que hablan de sus inicios, sus primeros amores, su primer viaje a América... Ahí está el corazón del concierto», destaca.

Accidente superado

Esa temática hacía aconsejable, dice, distanciarse del gigantismo de 360º y «transmitir proximidad». Un objetivo, dice, cumplido en esta gira, con la que se llevaba años especulando y que estuvo en peligro cuando, hace un año, Bono sufrió una caída de bicicleta «que le dejó medio K.O.» Debido a la fractura que sufrió en el brazo, el cantante lleva actualmente una placa de titanio en el codo izquierdo.

Balart quedó atrapado por U2 en 1987, época de The Joshua tree, cuando era un quinceañero, y en casa dispone de un archivo-santuario con un millar de objetos del grupo entre discos, libros, programas, pósters, entradas y muestras de merchandising. Pero la estancia, durante casi una semana, de Bono y compañía en Barcelona no parece que le haga perder el sueño. «Tengo que trabajar y dispongo de poco tiempo para dedicarme a perseguir al grupo», alega.

Fue él quien reveló que la gira mundial 360º (2009-10) empezaría en el Camp Nou (la primicia la dio en el Tarda Tardà, de iCat FM) y quien descubrió que, en aquella estancia, Bono y The Edge se alojaron en una casa del publicista Lluís Bassat en Sant Andreu de Llavaneres, alquilada a beneficio de su fundación. Ignora si tendrá ocasión de acercarse a la banda estos días, pero sí sabe que estará ahí, en el cierre del tour, a finales de noviembre en la capital irlandesa. «Tengo unas ganas enormes de vivir este espectáculo en su casa, en su ciudad. ya que este es un disco totalmente dublinés». Serán sus conciertos 40º, 41º..., y subiendo.

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