Cinco claves del éxito de 'La flauta mágica'

Tras el triunfo obtenido en verano, este lunes regresa al Liceu 'La flauta màgica' de Mozart, una imaginativa producción de la Komische Oper de Berlín ambientada en el cine mudo. Christina Scheppelmann, directora artística del Gran Teatre, explica las cinco claves del éxito de este aclamado montaje que recalará una única setmana en Barcelona tras despedir brillantemente la temporada anterior del coliseo en julio con un 91% de ocupación. En esta ocasión será el italiano Antonello Manacorda quien desde el foso capitaneará a la orquesta y coros del Liceu en las cinco únicas funciones previstas.

1. DESBORDANTE CREATIVIDAD

"La creatividad de esta propuesta es sorprendente. Increíble el trabajo que el director australiano Barrie Kosky ha realizado junto al colectivo 1927 y sus impresionantes proyecciones animadas", destaca Scheppelmann. Admira la valentía de su colega, premiado director artístico de la Komische Oper, a la hora de asumir riesgos junto con la autora y directora Suzanne Andrade y el dibujante Paul Barrit. Fue Kosky quien invitó a estos dos miembros de la compañía inglesa 1927 -expertos en experimentar en la unión de cine y teatro- a sumergirse en el mundo de la ópera por primera vez con esta famosa partitura de Mozart repleta de melodías reconocibles.  

2. FANTÁSTICAS PROYECCIONES

"Impresiona ver cómo se integran en el espectáculo las fantásticas proyecciones en la puesta en escena, cómo interactúan las videocreaciones que aparecen sobre una gran pantalla con los cantantes". Andrade y Barrit han captado el espíritu de la obra de Mozart utilizando una amplia paleta que va del expresionismo al estilo pop. Se centran en la historia de amor del libreto. 'La flauta mágica', obra de resonancias masónicas, plantea el dilema filosófico entre el bien y el mal, un viaje de la oscuridad a la luz. Las videocreaciones y los personajes lo retratan a través de una increíble simbiosis entre imagen real y proyectada. Un juego fascinante.    

3. EXCELENTE ELENCO DE CANTANTES

"Una ópera no funciona sin un buen reparto y el Liceu cuenta con un excelente elenco para esta producción". Los tenores Jussi Myllys y Adrian Strooper -este último ya cantó el rol en julio- que se turnan en el papel de príncipe Tamino y al barítono Richard Sveda que interpreta en esta ocasión a Papageno, su aliado en esta aventura. Repiten la soprano Olga Pudova en el exigente papel de Reina de la Noche y Maureen McKay y Adela Zaharia como Pamina. También el aplaudido Dimitry Ivaschenko vuelve a Barcelona para encarnar al gran sacerdote Sarastro y Peter Renz a Monostatos, alternándose en esta ocasión en el rol con Johannes Dunz.

4. GUIÑO AL CINE MUDO

"El cine mudo conecta perfectamente con la trama de la historia de 'La flauta mágica". El montaje identifica al simplón pajarero Papageno con el personaje de Buster Keaton en películas como 'El maquinista de la general', con traje y sombrero de paja. El Príncipe Tamino, va con esmoquin negro y la cara pintada de blanco a juego con el personaje de su amada Pamina, una réplica de la estrella del cine mudo Louise Brooks en 'Lulú'. La madre de Pamina, la poderosa Reina de la Noche, aparece cual gigantesca araña que en lugar de sombras teje hilos invisibles para poder controlarlo todo. Monostatos se transmuta en Nosferatu y el sacerdote Sarastro y sus seguidores parecen clones del personaje de Abraham Lincoln en 'El nacimiento de una nación' de Griffith. 

5. CONEXIÓN CON EL PÚBLICO

"La gente salió encantada en julio. El público ha conectado con esta propuesta desde el primer momento y el boca oreja ha funcionado en Barcelona y espero que con montajes como este se siga fomentando la curiosidad por descubrir cosas diferentes". Desde su estreno en el 2012 en Berlín este mix entre la ópera y la animación inspirada en el cine mudo ha triunfado en todos los teatros donde se ha visto, tanto en Europa como en EEUU. No hay que ser un experto en ópera para disfrutar de este montaje. Además, es mucho más ágil y corto que la versión tradicional de 'La flauta mágica' pues se han suprimido los diálogos. Entre los impactos visuales y la maravillosa música la obra pasa volando.