Gene Kelly, 100 años de un obrero del musical

"Cuando estoy deprimido, me pongo'Cantando bajo la lluvia'", asegura Woody Allen en 'Delitos y faltas'. Y no es de extrañar, porque el clásico de Stanley Donen es un musical fresco y optimista que mantiene intacto su espíritu 60 años después del estreno. También es la película más icónica deGene Kelly, pero Gene Kelly es mucho más que 'Cantando bajo la lluvia'. Actor, bailarín, coreógrafo y director, fue el obrero que llevó al género al realismo de las calles.

"Fred Astaire representa la aristocracia; yo, el proletariado. Él es Cary Grant; yo, Marlon Brando", acostumbraba a decir sobre su compañero de profesión y también amigo, cansado quizá de tantas comparaciones. Unas comparaciones que este jueves vuelven a repetirse, pues tal día como hoy se cumplen100 años del nacimiento de un artista que solo necesitó un paraguas y una farola para ganarse el respeto de los críticos más feroces y dotar de prestigio a un género a menudo denostado.

Eugene Curran Kelly, vino al mundo en Pittsburgh el 23 de agosto de 1912 en el seno de una familia obrera. Su padre era vendedor de fonógrafos y su madre fue la encargada de hacer que Kelly sus hermanos se interesaran por el mundo de la danza. "Me gustaría bailar hasta los 101 años", declaró en cierta ocasión, pero la pasión por la danza tardó en llegar. Fue tras el 'crack' del 29, en plena depresión. Mientras acababa sus estudios universitarios (se licenció en Económicas en 1933), comenzó a desempeñar diversos oficios para ayudar a los suyos hasta que, finalmente, la familia inauguró una academia de baile en su localidad y después otra en Johnstown, en las que trabajó como profesor.

Cuando ambos centros empezaron a funcionar, el joven creyó llegado el momento de abrirse camino y en 1938 se plantó en Nueva York. "Me di cuenta --solía explicar-- de que adoraba el movimiento y la danza, y así me convertí en actor, algo que nunca había soñado ser". Debutó en Broadway y pronto firmó un contrato con David O'Selzninck. Y a partir de este encuentro con el poderoso productor cinematográfico, se fue labrando una carrera como intérprete, bailarín y coreógrafo que lo convirtió en una de las figuras más importantes de la historia del séptimo arte.

Colaboración fructífera

En Hollywood, desarrolló todas sus facetas artísticas. Allí forjó también una larga y fructífera relación artística conStanley Donen. Su primera película, 'Por mi chica y por mí', data de 1942. Dos años después, protagonizó 'Las modelos', de Charles Vidor, con Rita Hayworth. A este título siguió una serie de filmes importantes, entre los que destacan'Levando anclas'(1945),'Los tres mosqueteros' (1948), 'Un día en Nueva York' (1949) y 'Un americano en París' (1951), galardonada con el Oscar a la mejor película y que convirtió a Kelly en una estrella mundial.

Dos años más tarde, protagonizó 'Cantando bajo la lluvia', el único título musical que figura en primer lugar de todas las listas de los mejores filmes de la historia, que también codirigió. Desde entonces, varias generaciones han visto la película y conocen de memoria la canción que le da título, aunque quizá no sepan que Kelly grabó la famosa escena del chaparrón acatarrado y con fiebre.

En 1956 debutó como director en solitario y sorprendió a la crítica con 'Invitación a la danza'. Ganadora delOso de Oro en el Festival de Berlín, en esta película se reservó distintos papeles, se rodeó de bailarines como Igoy Youskevitch y Tamara Toumanova, y dinamitó las reglas narrativas del Hollywood clásico hasta fundirlas con un espectáculo casi lírico. Pero el público dio la espalda al filme y su estrella se empezó a apagar.

Estrella en declive

Apartado ya del musical, en 1960 realizó una de sus mejores interpretaciones junto a los legendarios Spencer Tracy y Fredric March en'La herencia del viento', de Stanley Kramer. También participó en la producción 'Jack y las habichuelas mágicas' (1967), mezcla de animación y personajes reales. Recuperó cierta fama al dirigir a Barbra Streisand y Louis Armstrong en 'Hello, Dolly!'(1969), así como a James Stewart y Henry Fonda en 'El club social de Cheyenne' (1970).

Cuando empezaba a remontar el vuelo, sufrió un duro golpe en su vida personal: su mujer murió de leucemia en 1973. Viudo y con dos hijos pequeños, decidió dedicarse a ellos y, a partir de ese momento, rechazó todos aquellos proyectos que pudieran llevarle lejos de Los Ángeles. Durante la siguiente década, realizó algunas intervenciones en televisión (grabó incluso uno de los anuncios navideños de Freixenet) y algún trabajo como director.

En 1980, realizó su última aparición en un musical. Lamentablemente,'Xanadú'resultó todo un fracaso, aunque eso no impidió que la banda sonora, en la que él interpretaba y bailaba 'Whenever you're away from me' a dúo con Olivia Newton-John, fuera un gran éxito.

En 1985, el Instituto Americano del Filme premió el conjunto de su carrera. El reconocimiento de Hollywood le había llegado mucho antes: en 1951 recibió unOscar especial por su contribución al desarrollo del cine musical. En 1983, el artista perdió la estatuilla en un incendio que destruyó su casa. La Academia repuso el premio poco después. 

Sus últimos años estuvieron marcados por la enfermedad. Físicamente muy deteriorado a causa de varias trombosis, Kelly murió en su casa de Beverly Hills el 2 de febrero de 1996.