El artista adolescente

Abraham Mateo abre este sábado, en el Sant Jordi Club, la gira de su nuevo disco, 'Who I AM'

Abraham Mateo, en una foto promocional

Abraham Mateo, en una foto promocional / periodico

LUIS TROQUEL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El nuevo espectáculo de Abraham Mateo levanta hoy el telón. La gira de su nuevo disco, Who I AM, echa a andar este sábado, a las 19 horas, en el Sant Jordi Club. Será su tercer concierto en Barcelona en menos de ocho meses. Sin embargo, cada uno de ellos testifica un momento muy diferente en su vertiginosa carrera. El primero fue su tardío debut en Barcelona. Tardío, sí. Porque aunque cumplió 16 años el pasado agosto, lleva desde los siete actuando en público.

El segundo fue en el Estadi Olímpic, como telonero de One Direction tanto en España como en Chile y Perú. ¿No temía la reacción de un público ansioso de ver a sus ídolos? «Por supuesto, ese miedo siempre existe, pero se vinieron arriba y hasta cantaban mis canciones. Yo no me lo podía creer», afirma, todavía entusiasmado, Abraham Mateo.

Y el tercer concierto, el de hoy, llega tras un importante salto cualitativo. Su tercer disco suena como los de las grandes figuras planetarias del pop comercial, y está gestado en Los Ángeles, «con arreglistas y compositores que han trabajado para artistas como Justin Timberlake, Jason Derulo, Bruno Mars o el mismísimo Michael Jackson». Allí viajó con su eterno productor, Jacobo Calderón. «Él y yo componemos mucho juntos, sobre todo por Skype, pero casi todo el repertorio del disco terminó saliendo de las sesiones en Los Ángeles; trabajando por la mañana en un estudio, por la tarde en otro. Me encanta involuclarme en los arreglos, la producción, las mezclas, la masterización...Todo me flipa».

Todavía más que un ídolo teen, Abraham Mateo es un artista adolescente en toda regla. Cantante, compositor, bailarín y actor ocasional. Participó en Días sin luz e hizo de Raphael niño en su biopic televisivo. Y casi una película es el vídeo del rompedor single All the girls (La La La), con ya cinco millones de visitas en Youtube y a medio camino entre el mítico clip de Thriller y la saga Crepúsculo, que le encanta. «Me identifico mucho con esas películas, porque soy un niño muy romántico», dice con gracejo gaditano. Es de San Fernando. «Aunque llevo meses viviendo de hotel en hotel. Estas navidades por fin podré estar unos días con toda la familia». Estudia primero de bachillerato a distancia y su madre siempre viaja con él. «Va conmigo a todos lados y lo agradezco mucho. Desde el principio ella ha dejado a un lado su propia vida para acompañarme, y eso es muy bonito».

Cerró la gira de su anterior disco, AM, hace un mes nada menos que en el Luna Park bonaerense y su primera visita a América, algo antes, convocó kilométicas colas. «Allí las fans son especialmente pasionales y cuando llego a algún aeropuerto siempre está colpsado y no me pueden sacar por la puerta principal».

Fenómeno fans

En España este año ha coprotagonizado, junto al dúo Gemeliers, una nueva edad de oro del fenómeno fans. Y curiosamente, tanto uno como otros se dieron a conocer de niños en el mismo programa de Canal Sur, Menuda Noche«Toda mi infancia está en ese programa y ha sido superguay reencontrarnos ahora, pues allí estábamos mucho juntos y éramos muy amigos. Nos hemos dado los whatssapps para no perder de nuevo el contacto».

Con voz de ensueño, Abraham Mateo se ha convertido en uno de los pocos cantantes españoles capaz de dar credibilidad al r'n'b. Siempre en versión bilingüe, alternando castellano e inglés en una misma frase como si de un mismo idioma se tratara. «El inglés me aporta un flow que no me da el español; que a su vez me aporta otras cosas». Y el domingo pasado, se estrenó cantando en catalán en La Marató, con una adaptación de su canción Lánzalo rebautizada como Crec en tu«El coach que me pusieron me dijo que la aprendí super rápido, que parecía que yo fuera catalán» . ¿La cantará esta tarde? «¡Por supuesto!» Lo que no llevará es su, hasta hace nada, característica gorra. «En realidad la llevé por casualidad en el video de Señorita, pero con 60 millones de vistas que alcanzó se convirtió casi en un signo de identidad».