Ediciones B ficha a John Locke, el superventas de internet

Las reglas del negocio editorial están empezando a cambiar. Para muestra, John Locke, un empresario norteamericano de 60 años. Empezó a escribir hace tres años. Hace seis meses nadie lo conocía pero de enero a abril lleva vendidas 875.000 descargas digitales en Kindle de sus seisthrillersprotagonizados por Donovan Creed, un exagente de la CIA y asesino a sueldo a tiempo parcial. Este fenómeno llegará a España en el 2012, después de que Ediciones B se haya hecho con los derechos mundiales en castellano de sus obras, tras una dura subasta con los principales grupos editoriales españoles.

Tras encontrar en la red, sin necesidad de editor ni agente, a unos lectores que encuentran sus libros adictivos y siguen su particular sentido del humor, Locke (es su nombre real, y replica a quienes no lo creen que «el tipo deLost»le robó «el nombre y el peinado») se ha convertido en el primer autor autoeditado que consigue llegar al número uno en la tienda de libros digitales de Amazon y está a punto de convertirse en el cuarto autor que llega al millón de copias en Kindle, tras Stieg Larsson, James Patterson y Nora Roberts.

El éxito de Locke se basa en la promoción a través de las redes sociales y una muy agresiva política de precios (vende sus libros a 99 centavos de dólar), que se puede permitir porque todos los ingresos se reparten entre Amazon (un 65%) y él mismo (un 35%). Pero a diferencia de otros autores con la misma estrategia, la aceptación de las novelas de Donovan Creed (que sus lectores comparan a los libros de Patterson o Clive Cussler) le ha permitido pasar al mercado del libro de papel y a precios convencionales, firmar por un agente literario, vender derechos para el cine y empezar a contratar las traducciones a otros idiomas.

Ediciones B (cuyo nuevo director editorial, Ernest Folch, planteó nada más asumir el cargo la necesidad de explorar nuevas formas de edición en internet), proyecta explotar las dos facetas de Locke, con un lanzamiento simultáneo en papel y online. Porque, según Folch, el de este autor es un fenómeno que va mucho más allá de una innovadora (y acertada) estrategia comercial. «Las novelas son trepidantes», explica.

SEGURO DE SÍ MISMO / Locke se prodiga en el diálogo con sus lectores en diversos foros, en los que explica con franqueza su estrategia. «Hace solo tres años, había tenido que dedicar todo mi tiempo a probar al público que soy tan bueno como los principales autores de EEUU. Hoy, los mejores autores han de probar que son diez veces mejores que yo. En un juego como este, llevo las de ganar».

Este empresario y escritor tiene como meta ofrecer a sus seguidores «una lectura divertida y refrescante» y se toma con una peculiar filosofía las críticas negativas (las que lo puntúan con una sola estrella en Amazon), que son menos, en todo caso, que las de cuatro y cinco estrellas: «Nunca recibí una crítica de una estrella de ningún libro hasta que entré en el top-100. Esto es porque nunca tendrás un mal comentario del público al que te diriges (...) Escribo para una audiencia específica, a la que le gusta mi humor, entiende mis peculiaridades y acepta mis errores. Son mis mejores amigos». Los gurús de la edición dicen que el libro electrónico obliga en centrarse más en el lector. Locke parece que lo tiene más que claro.