DESPEDIDA DE UN MAESTRO DE LOS FOGONES

El mundo de la cocina arropa a la familia de Santi Santamaria en Sant Celoni

Santamaria, entre los chefs Wolfgang Puk y Guy Savoy (derecha), en una rueda de prensa en el complejo turístico en Marina Bay Sands, el miércoles.

Santamaria, entre los chefs Wolfgang Puk y Guy Savoy (derecha), en una rueda de prensa en el complejo turístico en Marina Bay Sands, el miércoles.

EFE

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El mundo de la cocina, con Ferran Adrià a la cabeza, ha querido dar su apoyo a la familia y al equipo de Santi Santamaria, arropándoles en la capilla ardiente con el féretro del chef que se ha instalado en el Teatre Municipal Ateneu de Sant Celoni (Vallès Oriental), su localidad natal.

Flanqueado por Juan Maria Arzak, Ferran Adrià, con quien Santamaria tuvo una agria polémica en torno a la llamada cocina tecnoemocional, ha confesado, antes de entrar en el teatro, haber quedado "trastocado" cuando conoció la noticia de la muerte de Santamaria.

Adrià ha confesado que estaba "feliz por estar con la familia en estos momentos tan duros" y, "más allá de discrepancias" y sin querer ser "hipócrita", se debe reconocer, ha dicho, que Santamaria "ha sido y seguirá siendo un referente mundial en la cocina".

Con su presencia junto a otros cocineros está el ánimo de expresar que "el mundo de la gastronomía está unido" y comunicar a su equipo que "estamos con ellos para lo que necesiten", ha señalado.

30 años de amistad

El chef de El Bulli ha recordado de manera especial a Pau Santamaria, el hijo del malogrado cocinero, que "desde hacía 8 o 10 años venía con la familia a El Bulli y al que desde pequeño había servido platos".

Para Adrià, el distanciamiento con Santamaria --"cosas que pasan en todas las familias", ha resumido-- no puede empañar una relación de amistad de más de 30 años. Por eso, ha dicho que, cuando decidió asistir a la capilla ardiente, pensó: "Él estaría contento de que yo estuviera aquí, apoyando a la familia y a su equipo". Su presencia "nada tiene que ver con una mala conciencia, porque fui y soy honesto y tengo la conciencia tranquila", ha dicho Adrià.

Decenas de vecinos de Sant Celoni han pasado por la capilla ardiente desde mediodía, cuando se han abierto las puertas, y uno de los momentos más emotivos se ha producido cuando se han encontrado Martín Berasategui con Pau Santamaria, quien no ha podido reprimir el llanto.

Visiblemente emocionado, Berasategui ha dicho que aún le parece mentira estar aquí por esta razón y ha asegurado que Santi Santamaria era "irrepetible como persona y un espejo como cocinero, con mucha personalidad y sinceridad".

Mantener el “estilo de Santamaría”

"El respeto, la humildad y la entrega" han sido, en opinión de Berasategui, las grandes cualidades de Santamaria, quien "estaba las veinticuatro horas del día abierto para darte un consejo".

Berasategui ha atribuido al chef de Sant Celoni "gran parte de lo que le está pasando a la cocina española en la actualidad". Para el cocinero vasco, con sus palabras Santi Santamaria "nunca buscó la polémica, sino la crítica, porque fue crítico como muchos somos críticos con nuestra profesión".

Desde "la imposibilidad de consolar a la familia, que deberá ir asimilando la pérdida", Pedro Subijana ha dicho que "aquí están sus colegas, que lamentamos que Santi se haya ido de esta manera, sin decir adiós".

En nombre de todos los cocineros, Subijana ha expresado su convencimiento de que "su equipo sabrá mantener el estilo de Santamaria y afrontar el reto de mantener su nivel".

Estrellas Michelin

Tras el cierre de la capilla ardiente está previsto que se celebre en este mismo espacio el funeral, que será una ceremonia civil. Un portavoz de la familia ya anunció este jueves que, en señal de duelo, los restaurantes de Santi Santamaria estarán cerrados hoy y mañana.

Santi Santamaria era propietario del restaurante de Can Fabes de Sant Celoni, con tres estrellas Michelin, y de otros locales como el Santceloni de Madrid, que ostenta dos estrellas Michelin; el restaurante Evo (Barcelona) con una, y el Tierra de Torrico (Toledo), con otra.

También era propietario de otro restaurante en Dubai, el Ossiano en el Hotel Atlantis the Palm, además del Marina Bay Sands, en Singapur, en el que falleció el pasado miércoles a causa de un ataque al corazón.