Caïm Riba, a solas

"Es un hijo nato y legítimo de Canet Rock. Su padre [Pau Riba] estuvo ahí hace casi 40 años". Con estas palabras Gemma Recorder (el alma junto a Josep Maria Mainat del festival), se refirió ayer así a Caïm Riba, uno de los 15 integrantes del cartel del festival. Su actuación tiene un aliciente añadido: presentará su primer disco en solitario (sin la banda Pastora), titulado 'A 306 km' (Music Bus).

"Las comparaciones con mi padre son inevitables. Y siempre me he visto en sus antípodas -aclara el segundo hijo del explorador del rock catalán-. El otro día que vino a actuar el hijo de Frank Zappa me di cuenta de lo diferente que es mi caso: yo no estoy recreando sus canciones. Aunque sí es verdad que Pau Riba y su influencia están ahí, claro. Y que es una figura importante".

Caïm Riba no descarta acabar compartiendo escenario con su padre, "para rememorar viejos tiempos". Él, "por la edad", no pudo acompañarle en los primeros y míticos Canet Rock. "Pero sí toqué con él en el primer Doctor Music Festival. Le acompañé en la pieza La gallina profilàctica. Y no veas lo que fue coincidir en el comedor con David Bowie, Iggy Pop..." ¿Qué edad tenía? "18 años".

De Formentera al Raval

Pero ahora es el momento de Caïm Riba, que por algo se ha armado de valor (su timidez es difícil de esconder) para ejercer de frontman y defender este disco en el que desnuda sus recuerdos y pensamientos más íntimos. Antes de Canet Rock, lo fogueará en el Guitar Festival Barcelona el 4 de abril (sala Bikini) y en el festival Strenes de Girona (12 de abril, sala Tourmix).

El curioso nombre del álbum hace referencia a los kilómetros en línea recta que separan el pueblo de La Mola de Formentera donde nació, de su casa actual en Barcelona, «según cuenta Google», ríe. «Con esta isla tengo algo que no está cerrado -relata-. Tuve casa ahí y cuando me quedé sin ella me sentí desarraigado. Y en esta nueva faceta, a la hora de componer he tirado de recuerdos de niñez y de adolescencia; de ese primer lugar donde busqué respuestas».

Poema de adolescencia

Entre las piezas que incluye destaca 'Volarà', en la que mezcla la primera canción que escribió con 17 años ["dedicada a la que era mi novia"] con versos de su bisabuela Clemencia Arderiu. "Un buen referente. Se tiende a escoger a Carles Riba [su bisabuelo], e igual que hicimos con Pastora, le rendimos homenaje a ella, a la madre, en vez de al padre", explica, refiriéndose a 'Quan la Mercé està contenta', que curiosamente no cantó Dolo Beltrán, la carismática vocalista del grupo, si no él. En 'A 306 km' hay otro guiño a su madre, en la introspectiva 'Omplint de neu' (empapada de su recuerdo).

Esta aventura ajena a la banda responde, dice, a su necesidad de crear y expresar su esencia más personal, con un sonido pop, indie y folk, con predominio de guitarras y con pinceladas de música electrónica. "Pastora está en stand by. Y si vuelve, la enfocaría hacia el extremo más electrónico, le devolvería su garra más cañera".

Y para garras, las que exhibe Santi Balmes (el líder de Love of Lesbian) en la canción 'L'home llop'. Un optimista y discotequero tema, que aún tiene más fuerza "con esa voz tan de hombre lobo que tiene Balmes", asegura Riba.